El circo de lo extraño

capitulo 6.

Actualidad...

!Zazel! —grito haciendo exaltar a la pequeña mujer.

— Aquí Estoy señor Isaac.

—Mas vale que tengas lista esa cosa para la función de hoy, la gente a pagado mucho para verla. Saldrá en último acto después de Sandwina y las damas del fuego. 

—Si Señor, lo tendré listo —dijo mientras lo miraba irse, el hombre era demasiado arrogante como para esperar  y quedarse por una respuesta de una simple empleada. Zazel solo pudo suspirar en alivió y correr en dirrección a dónde tenían a los animales del espectáculo.

—Grandulón, despierta. Se que odias todo esto pero si no te pones de pie el señor Isaac nos castigará a ambos —dijo con voz suplicante a través de los barrotes de la gran jaula.

La imponente bestia empezó a mover su cuerpo adolorido y a tratar de incorporarse hasta chocar con el techo de la jaula. El lugar apenas y lo contenía.

Kook no era especialmente obediente, pero la pequeña mujer lo había tratado bien los últimos meses y se había asegurado de arrojarle comida a hurtadillas, lo suficiente como para calmar un poco su gran apetito. El no era desagradecido, así que no metería en problemas a la pequeña mujer.

—Aun me preocupan tus heridas, faddei se a excedido de nuevo contigo —dijo mientras observaba las marcas del látigo en su cuerpo —quisiera que no tuvieras que pasar por esto —dijo mientras su mirada lucía entristecida.

Kook quería responder y decir que esto no duraría mucho, que buscaría una oportunidad y recuperaría su libertad. pero ya había pasado dos años en esta maldita jaula y su cuerpo cada día se debilitaba cada vez más.
No entendía el porque. Tal vez ellos habían hecho algo con su cuerpo para evitar que escapara, por que su fuerza ya no era la misma de antes.

—Grandulón, algún día conseguiré tu libertad. no se cómo, pero tal vez un día de estos el cielo se apiade de nosotros y nos envíe una mano amiga. Probablemente no me entiendas, pero es una promesa.

Ella no sabía que kook podía entenderla. y por primera vez el sintió que la humanidad no podía estar tan podrida si aún existían personas como ella. El también esperaría, tal vez su salvación podría estar a la vuelta de la esquina.