Capítulo 01 | Exagerar

20 0 0
                                    

Capítulo 01 | Exagerar.

Carlos.

Llegando a la escuela camino hacia la entrada, donde ya me espera Sofía, como todos los días llegando temprano, me acerco a ella y me analiza completamente con los brazos cruzados.

-Hola, Sof. - Le sonrío abiertamente intentando darle un beso como cada mañana, más, sin embargo, ella me esquiva con el ceño aún más fruncido. -¿Qué sucede, linda?

-¿Por qué has demorado tanto? - Vuelve a evaluarme de pies a cabeza.

-¿De qué hablas? Llegué más temprano de lo normal.

-¿Qué insinúas? ¿Acaso me estás diciendo exagerada? ¿Eh?

-¿Qué? No, claro que no. Es que acabo de llegar y ya estás actuando muy extraña.

-¿Extraña? ¿A qué diantres te refieres con extraña?

-Yo No entiendo a dónde va esta discusión, ¿otra vez tus padres pelearon que te estás desquitando conmigo?

-No metas a mis padres en esto. Mi padre no ha dejado de asistir a las sesiones y mi madre dejó de ser tan exigente con él, esto es entre tú y yo, somos una pareja. ¿Cómo quieres que confíe en ti si te la pasas viéndome la cara?

-¿Qué diablos? ¿Viéndote la cara? Sofía, ¿tomaste tus medicinas?

-¡Deja de meter mis problemas en esta discusión!

-¿Cuál discusión?

-Esta, en la que no estás aflojando.

-¿Yo? Sofía, deja de ver tantas series policiacas, entiendo que quieras ser criminóloga, pero no he cometido ningún crimen, así que te buscaré cuando se te haya pasado la paranoia. - Doy media vuelta y me adentro a la escuela repleta de estudiantes caminando de un lado a otro, absortos del estrés que acabo de comenzar a sentir luego de la inútil discusión que he tenido con mi novia.

Llego a mi casillero dispuesto a abrirlo, sin embargo, Sofía se interpone entre él y yo.

-Espera, amor. Lo siento, ¿sí? Es sólo que te quiero demasiado, que la simple idea de tú con alguien más me hace sentirme tan insegura. - Se muerde el labio, gesto que sabe me parece irresistible en ella.

-¿No confías en mí? - Acaricio su mejilla derecha con una sonrisa.

Es tan hermosa, pero aun así no deja de sentirse insegura y yo no sé cómo puedo ayudarle a que deje de pensar de ese modo.

-Sí por supuesto que sí, Carl. Pero no en esas lagartijas rondando por todas partes. Uy, me dan ganas de exterminarlas.

-No puedes referirte de esa manera a ellas. - Le recrimino.

-¿Por qué las defiendes con tanto afán? ¡Ya sé! Te estás revolcando con una de ellas, dime quién de ellas es. ¡Rápido! - Retiro mi mano de su mejilla haciéndola hacia un lado, abro la puerta de mi casillero, retiro lo que necesito y la vuelvo a cerrar sin que de mi boca salga algún sonido. -¡Carlos!

Ignoro sus gritos caminando hacia mi salón correspondiente, noto que algunos compañeros giran a ver el espectáculo que se transmite cada mañana del ciclo escolar, desde hace tres meses, desde que Sofía me encontró abrazando a mi mejor amiga de toda la vida, la cual tiene novio y lo quiere mucho; pero ella creyó otra cosa y no deja de insinuar cada que puede el hecho de que me haya perdonado una infidelidad que jamás cometí.

-¡Amor! - Giro a verla exhausto.

-Cariño, quiero que lo recuerdes. No estoy teniendo nada con alguien más, solamente contigo. Si lo tuviera, no estaría aquí contigo intentando salvar lo que tenemos, ¿comprendes?

Novia falsa [F. #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora