Capítulo 08 | Engañar

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Capítulo 08 | Engañar.

Carlos.

Al momento de oír la chicharra tintinear por cada pasillo de la escuela, ella se levanta de su lugar diciendo que debe llegar temprano a la clase de mi padre, yo le sonrío para luego despedirla con un gesto de mi mano. Se retira del lugar dejándome solo para poder pensar.

El profesor Finnigan se ausentó hoy por razones médicas así que tenemos esta hora libre y creo que era necesario para mí.

Tomo de uno de los anaqueles el primer libro que llama mi atención, comienzo a hojearlo analizando su contenido y parece interesante.

Como ya le había dicho a Ayra, he estado pensando en algunas maneras para que ella logre su objetivo. Y dado que su ropa ya es sencilla, eso quiere decir que tampoco sigue el régimen estricto de las demás chicas a su alrededor, eso ya es un punto a su favor.

Creo que debería comenzar rechazando de una vez a Landon McCloud, pero esto debe ser abiertamente, con público a su alrededor para que difundan tal noticia de su acto. Así llegará a los oídos de los más influyentes y creerán que le falta algún tornillo por no querer nada con el capitán del equipo y el chico más solicitado en toda Cardel.

Luego puede seguir haciéndole frente a Piper Gunn y sus secuaces, de manera que se den cuenta de que sus pensamientos son completamente opuestos a ellas, así sembrará discordia y rebeliones entre los mismos populares. Éstas, temerosas de perder su fama, empezarán a difundir rumores dañinos hacia ella con la intención de destituirla de su puesto en el primer escalón, si todo sale como lo he planeado, Ayra Sorel dejará de ser tendencia tan rápido como comenzó a serlo.

O puede que termine siendo el ejemplo de muchos alumnos aquí, pero creo que eso no estaría mal ya que les demostraría que lo único que tienen que hacer ellos para ser geniales es ser ellos mismos.

Concentrado ahora sí en mi lectura, percibo cómo la puerta de la biblioteca rechina; el director ha decidido dejar de sustentar esta parte de la escuela debido a que no muchos alumnos entran aquí.

Antes había tantos chicos acá interesados en aprender, solía decir mi mamá.

Escucho pasos acercándose o más bien traspasándose hacia una parte en específico del recinto.

Con la curiosidad fluyendo por mis venas me pongo de rodillas y gateo hasta llegar al inicio del pasillo. Ya allí estiro lo más que puedo el cuello para observar a una chica con el cabello negro ondulado caminando en dirección a las viejas computadoras del sitio, frunzo el ceño escudriñando a la chica, la reconozco con dificultad, es Mallory Braun, está en nuestro salón, tiene una amiga con la que siempre conversa y con frecuencia se les ve juntas, pero ahora sólo se encuentra ella.

Se sienta en la computadora más alejada de la puerta y la enciende, no sé si salir de aquí o quedarme hasta que se vaya.

Vuelvo la vista hacia lo que hace; entra al buscador y decido pararme saliendo de mi escondite.

-No creo que esté permitido usar el Internet sin permiso. - Informo sabiendo que he sonado tan amargado. Mi padre prácticamente me obligó a leer el reglamento estudiantil.

-¡Por las galletas! - Se levanta de un salto de la silla girando en dirección mía. Junto las cejas ante tal curiosa expresión. -¿Cuánto tiempo llevas ahí? - Dice al evaluarme y reconocerme como su compañero de clase, creo que una vez hice un trabajo en equipo y ella estaba incluida, es muy buena narrando.

-De hecho, llegué antes que tú. - Me cruzo de brazos. -¿Qué ibas a hacer? - Señalo con la cabeza al aparato, ella gira a verlo.

-No quiero sonar grosera, dado que me agradas, pero creo que estoy en mi derecho de decirte que esto no debería importarte. - Sonrío culpable.

Novia falsa [F. #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora