Novia falsa [F. #2]

Capítulo 02 | Manipular

Capítulo 02 | Manipular.

Harold.

Conocí a Carlos en primero de secundaria, mi vida social no era muy buena en ese entonces, él me ayudó tanto a confiar más en las demás personas y a expresarme más así que le agradecía mucho, poco me costó darme cuenta de que es un muy buen amigo.

¿Y por qué lo digo?

Bueno, porque justamente en este momento arrinconado en la pared pensaba en cómo decirle que tenía a una novia probablemente con algún desequilibrio mental.

Sé que quieren saber ¿por qué?

Todo este drama comenzó conmigo en el baño de los hombres, a la hora del descanso, ya saben que un chico necesita hacer sus necesidades, como todo ser humano - sé que soy maravilloso, pero soy humano. Por eso aún no logro comprender por qué Gema no deja a su nerd novio y viene a mis brazos, es un misterio -.

Como decía, ya había terminado de hacer mis necesidades, cuando la puerta del baño se abrió, yo pensé que era otro chico, ya estaba acostumbrado, por lo que no le prestaba atención, caminé al lavamanos y me enjuagué las manos, alcé la vista para encontrarme con la figura delgada de Sofía, la novia de mi mejor amigo, fruncí el ceño mirándola desconcertado. Giré sobre mis talones para observar cómo me analizaba con la mirada.

-¿Sofía?, ¿qué haces aquí?

-¿Qué?, ¿no puedo entrar aquí? - Pregunta inocente.

-De hecho, no, es el baño de hombres. - Señalo las paredes.

-¿Ah sí? - Se acerca lenta y peligrosamente a mí, tanto que llega a asustarme.

-¿Qué estás haciendo? - Retrocedo por mi bien.

-Tengo algo que preguntarte. Eres el mejor amigo de Carlos, ¿No? - Cuestiona con una sonrisa retorcida.

-Ehh sí, lo soy.

-Se cuentan todo, ¿Cierto? - Simplemente asiento a su pregunta. -Si él estuviera con otra chica probablemente te lo diría, ¿No es así? - Inquiere levantando solamente una de sus cejas.

-¿A qué te refieres? - Prácticamente me acorrala en la loseta del lugar, trago saliva nervioso.

-No te hagas el tonto, tú sabes a qué me refiero. - Su pecho se pega al mío el cual sube y baja violentamente, no me gusta a dónde va esto.

-Sofía, Carlos no te está engañando. - Expreso temblando de miedo.

-Eso es algo que tú como su amigo dirías para proteger a tu mejor amigo. Así que dímelo. - Ya no hay ninguna sonrisa en su boca y no sé si tranquilizarme por eso o no.

Su mano derecha pasea sobre mi cuello, puedo sentir sus uñas clavándose en mi garganta, eso es suficiente para retirarla de mí y hacerla a un lado para poder pasar a la puerta, trato de llegar a ella, pero la pelinegra vuelve a interponerse. Suspiro tratando de calmarme.

-Sofía no sé qué es lo que quieres hacer, pero yo no voy a ser parte de esto. - Expreso lo más serio posible, para que se dé cuenta que no estoy dudando de mi decisión.

-Solo estoy tratando de saber la verdad, y ya que Carlos no quiere admitirlo te daré la oportunidad a ti de decírmelo, así que habla de una maldita vez. - Frunzo el ceño.

-¿Crees que yo lo estoy encubriendo? - Ella asiente y yo no me lo puedo creer. -Carlos no tiene ojos para nadie más que para ti, Sofía. - Le recuerdo.

-Vamos, Carlos no está aquí, olvida esa tonta regla entre amigos de mantener todo en secreto. Dímelo. - Hago una mueca ante la manera en la que se expresa.