Oscuridad ~ Hoffman #4

CAPITULO 46

Capítulo Final parte 2

Ámsterdam/ Holanda

Aedus Hoffman

Mi padre siempre dijo, mata o te mataran, no era una frase original, tampoco tan poco escuchada, pero fue una de las cosas que más se que me quedo en la cabeza de su maldita crianza

Mata o tu serás el muerto

Yo no mate, tenía 10 años, no podía ver el futuro, no podía predecir lo que pasaría, y no mate, solo lleve a un niño de 1 hora de nacido a un orfanato, donde lo dejé en la puerta, ese día llovía y lo único que deseaba es que a él no le tocará lo que a mí me estaba tocando

Tenía 10 años, se supone que un niño a esa edad juega, aún se divierte, aún explora la vida, aún está conociendo, lo único que exploraba, era el suelo que besaba cada vez que Jenkin me daba una paliza, la sangre que se desliza a férrea y tan densa de cada aruño de mi piel

No mate, tenía 10 años, y no mate, y ahora el no jalar ese gatillo me está costando una vida, esa bala que pude haber usado hace años, separo a mi familia, y la dejo en pedazos, en pedazos pequeños que no supe cómo unir, que me costó trabajo arreglar

Miro a todos a mi alrededor, son muchas personas, mi esposa, 5 hijos, 5 yernos, y demasiados nietos que contar, los miro a todos y pesa en mi cada latido, cada segundo de incertidumbre pesa en mi, besa en bala que no dispare

Suspiro, escuchando a Aubrey, y miles de escenarios pasan por mi cabeza, escenarios que debo controlar, y lo haré, perdí el control aquel primero de enero, el día que perdí a mi hijo, y es momento de volver a recuperarlo

—Aria tu amigo puede encargarse de la seguridad de los niños, con Verónica y Máxine — murmuró

—Ire con ellos, papá — murmura Charlotte, entiendo a qué se refiere y no puedo no negarme, si por mi fuera yo solo iría a pelear, las batallas se luchan con estrategia, pero no me siento una persona estratega ahora

Me siento una persona llena de odio, capaz de acabar con el mundo, porque no me siento en control, vivi por más de 30 años con un falso equilibrio de mi familia y ahora todo se desató, mis negocios legales e ilegales han sido afectados

Mi familia ahora más unida que nunca también se ha afectado, y todo por una maldita bala

—Papá — murmura alguien trayendome a la realidad, Caroline me mira, sus ojos naranja escudriñan cada parte de mi, ella siempre sabe todo lo que pasa con todos, es una maldita loca que sabe leer a cada uno de nosotros y justo hoy no quiero que lo haga, porque quiero poner el mundo a arder

Por ella, por mis hijos, por mis nietos, por todos

»—Papá — vuelven a llamarme, y dejo se ver a Caroline para enfocar a la persona que me llama, es Arjen, — ¿Y ahora?

El plano de Ámsterdam se burla de mi rostro en la mesa y lo reviso en silencio, examinando cada punto, cada calle, cada vía, cada maldita vivienda, conozco mi ciudad y aunque siempre nos estuvieron atacando, sigue siendo mi maldita ciudad

Así que señalo el mapa, el único lugar donde todo empezó hace 52 años, la casa donde debí jalar el gatillo y que no hice pero que está vez sí puedo hacer y lo haré