Omega de Pantano

ℙ𝕝𝕒𝕟 𝔹

— ¿¡Q-Qué!? —

Shrek se levantó de golpe, deshaciéndose del agarre de Farquad de una palmada. Pero, debido a aquel movimiento perdió el equilibrio.

Su cuerpo retrocedió y chocó con su silla para después caer de nalgas sobre el suelo.

Sus piernas por un momento volaron, aquello fue un gran estruendo que sonó por todo el lugar.

Rápidamente el bullicio se detuvo y la atención se colocó sobre aquella elegante mesa.

— ¡Shrek! —

Exclamaron sus tres acompañantes al acudir a su ayuda. Burro bajó su cabeza para hacer que uno de sus brazos rodeará su cuello.

— ¿Tas bien, Shrek? —

Pregunto mientras que Fiona lo sostenía del otro brazo y lo ayudaba a levantarse igualmente. Encantador se colocó frente a ellos en pose defensiva.

— ¡No estoy bien! —, exclamó Shrek fastidiado al comenzarse a levantar, — ¡Mi trasero duele y otro Alpha se quiere casar conmigo!, ¡Estoy muy mal! —.

— Shrek... —, susurró Fiona, angustiada.

El Omega gruñó al ya estar de pie, sacudió sus brazos para liberarse de los otros dos.

Levantó la cabeza listo para reclamar, pero una brillante armadura interrumpió su vista.

Encantador se había colocado en defensa frente a él, apenas lo había notado, estaba empuñando su espada con valentía.

Shrek se congeló, no veía su rostro, pero aquel cabello rubio que flotaba sobre el aire... Le provocaba cierta emoción. No se sentía solo.

Fiona se percató de aquella mirada... La furia de Shrek se había desvanecido, parecía impresionado, hipnotizado. Se veía conmovido, solamente había visto desprecio hacia Encantador, pero, ahora... era completamente diferente.

Bajó la mirada mordiéndose el labio inferior, pensó en la tensión entre ellos... Algo muy importante había sucedido... y ahora ella estaba muy alejada del Omega.

Una situación los hizo más cercanos... Tanto para que Shrek no se sintiera irritado al ser protegido por el otro.

Sabía que aún no había amor en aquella mirada... Era lo que me dejaba algo de esperanza.

Y era verdad, en este momento, el Omega solo se sentía atraído hacia él, ya que, aún sentía cierto rechazo.

— ¡No consentiremos esto! —, Exclamó Encantador, furioso, — ¡Este hermoso Omega es el que elegirá su camino! —

Cuando escuchó su voz, Shrek sacudió su cabeza, sus mejillas se ruborizaron y frunció el ceño por la vergüenza, por primera vez, no se sintió enojado al escuchar un halago de Encantador.

Farquad soltó un gruñido de molestia mientras fruncía el ceño y se levantaba de su lugar.

— La respuesta de sus servidores no me interesa —

— ¡No me casaré contigo!, ¡Esa es tu respuesta! —, exclamó Shrek, furioso pero aún ruborizado.

— ¡Y no somos sus servidores!, Somos sus amigos —, exclamó burro con orgullo, para después sonreír de forma victoriosa, — Yo soy su mejor amigo, enano de bolsillo —

Los otros dos sonrieron con calidez al escucharlo, incluso Shrek, el cual sintió una gran calidez en su interior, se emocionó al ver tanta gente defendiendolo.

Farquad soltó un suspiró con exasperación, levantó una mano e hizo una seña que no lograron reconocer.

Se enteraron de que se trataba cuando fueron rodeados por caballeros, todos se acercaron con gran rapidez.