𝔽𝕖𝕣𝕠𝕞𝕠𝕟𝕒𝕤 𝕣𝕖𝕔𝕠𝕟𝕗𝕠𝕣𝕥𝕒𝕟𝕥𝕖𝕤

274 41 17
                                    


Farquad comenzó a desabrochar la camisa ya casi abierta de Shrek, el cual intentaba luchar con sus instintos de Omega, comenzaba a rendirse ante las sensaciones de su cuerpo.

De repente, su nariz percibió otro perfume, aquello lo hacía sentir mariposas en el estómago, era suave y agradable para la nariz, quiso arrastrarse hacia el lugar donde provenía.

Por un momento, aquel aroma le hizo ignorar los asquerosos toques en su abdomen y pecho.

Su vista se nublo, perdiéndose de la escena que comenzaba a suscitarse en la habitación.

Aquella persona tomó a Farquad de un brazo y lo arrojó fuera de la cama con gran fuerza.

Shrek sintió como su abdomen se volvía más liviano, se acarició el vientre, el enano le había abierto también el cinturón, su camiseta estaba abierta por completo.

Escuchó ciertos sonidos de pelea, también movimientos metálicos... ¿Era un caballero?.

Giró su cabeza intentando ver qué sucedía, aún estaba ligeramente consciente a pesar de aquella neblina de éxtasis repentino.

Apenas era visible quien era quien para su vista nublada, Farquad era rojo con un pequeño cuerpo y el otro era plateado y grande.

Farquad estaba en el suelo, intentando levantarse después de haber sido azotado contra el suelo.

Shrek, el cual intentaba recuperarse, con el uso de toda su voluntad entrecerró los ojos para intentar ver mejor.

Se dió la vuelta en la cama, observó como el caballero se colocaba de rodillas frente a Farquad y comenzaba a darle puñetazos.

Le daba en el estómago y luego en la cabeza, los sonidos eran metálicos y estruendosos.

Farquad exclamaba maldiciones y gemidos de dolor, de repente, se detuvieron tanto los golpes como los gemidos de dolor.

No había muerto, solamente había entrado en estado de inconsciencia por los golpes.

Entonces, se hizo el silencio. El caballero levantó su torso y observó al enano durante unos eternos segundos.

Luego comenzó a levantarse y se dirigió hacia Shrek, cuando se giró, Shrek tembló, no estaba seguro si aquella presencia le ayudará o le haría algo peor, los pasos pesados le hicieron saber que se estaba acercando.

Este, sintiendo que miles de libros estaban sobre su espalda, con un terrible esfuerzo comenzó a sentarse en el centro de la cama, intentando colocarse a la defensiva colocando sus dos puños cerrados temblorosos frente a él.

— N-No te acerques... —, dijo con pesar y voz esposa que intentaba dar tintes de amenaza a pesar de que su mirada mostraba gran debilidad y mareo, — Te... te lo advierto —

Pero su cuerpo aún temblaba, además, se percató de que aquel buen perfume provenía de él. Ahora se sentía más aterrorizado al saber que aquel hombre podría hacerlo arrodillarse si lo deseaba.

El caballero se detuvo, ya estaba a un metro de la cama, allí, Shrek pudo divisarlo mejor.

Llevaba la armadura completa de los caballeros de Duloc, incluso el casco, así que no podía ver su rostro.

Pero, aquel perfume se le hacía increíblemente familiar. Sus puños se relajaron al igual que su cuerpo al reconocer aquellas feromonas.

— ¿Encantador?... —

Preguntó con voz arrastrada, observó con atención al caballero frente a él y sintió una gran alegria.

Este, enfundó su espada y caminó hacia él llevando sus dos manos al casco para retirarlo lentamente.

Omega de PantanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora