Leo: ¡Increíble!, aun no creo que le gané por fin una partida a Marián, ella es de la mejores en los videojuegos de luchas, aunque debo admitir que me puse bastante feliz porque es la primera vez que vencí a la experta. ¿Viste su cara?, era de terror, por eso mejor me fui lo más rápido que pude de la escena, era capaz de aventarme la limonada que traía entre las manos.
Stella: Sí fuiste él mejor, tal vez sea porque te gusta practicar cada que tienes oportunidad de hacerlo, y Marián ha estado ocupada con algunas otras actividades. Realmente es por eso, de igual manera ¡Muchas Felicidades!
Stella se quedó más pensativa que de costumbre en un rincón de la habitación de Leo, mientras que el chico se cambiaba de ropa para por fin descansar.
Stella: ¿Leo? Supongo que ya estas muy cansado, pero me gustaría que charláramos unos minutos antes de que concilies el sueño.
Leo: En verdad estoy agotado, ya no tengo tanta energía como hace un par de años, lo que sea que tengas que platicar conmigo ¿no puede esperar hasta mañana?, mira es casi media noche y mañana tengo que levantarme temprano para ir a visitar la Escuela Estatal de Actores y Bailarines, sabes que es mi sueño acudir a ese lugar, recuerda que toda la semana estuve esperando para ir mañana a las instalaciones, me dijeron que pueden darme un tour por todo el edificio. -dijo bostezando, dejando la ropa sucia en el cesto azul de su habitación -
Stella: Lo sé me lo has comentado desde hace un tiempo, por cierto, me alegra mucho que hayas pasado tus exámenes del Instituto con tan altas notas, es un gusto que por fin te respondieran tu petición y puedan hacer una cita contigo y otros chicos para que asistan a esa Universidad.
Leo: Si, en eso tienes mucha razón las notas que obtuve fueron en promedio 8.2, es bastante alto, al menos para mí, ya con eso estoy muy conforme, nunca me consideré de los mejores estudiantes de mi graduación así que al final el esfuerzo dio sus respectivos frutos.
Stella: Tomando en cuenta que para acudir a la escuela que tienes en mente necesitabas un 7.5 cómo mínimo de promedio general.
Leo: Fui bastante preciso, pero mañana platicamos por la tarde todo lo que quieras te lo prometo Stella, puedes incluso también descansar, se que tu eres un fantasma tranquilo y que, aunque ya no percibas ciertas cosas como antes, admito que mis amigos pueden ser algo ruidosos e incluso algo molestos por momentos.
Stella: Bien, supongo que así me da tiempo también para ordenar la idea y te la puedo plantear más precisamente, y no te preocupes por el comportamiento de tus amistades, se que les encanta divertirse.
La chica habló por unos minutos con Leo sin darse cuenta de que su amigo ya estaba entrando en un sueño más profundo.
Stella: Esta petición espero me la puedas cumplir querido Leo, es algo que me encantaría que supieras y pudieras ayudarme a realizarla.
A la mañana siguiente la chica estuvo levitando por unos minutos a lado de su amigo Leo, el vivir con ella los últimos meses ha convertido a Leo en un chico menos asustadizo, las primeras veces fue complicado pues al despertar se caía de la cama por simplemente asombrarse de la silueta de su amiga Stella, con el paso del tiempo se fue acostumbrando a ella a tal punto que duerme con oscuridad total, ya no le gustan tanto las lámparas de noche.
Leo: ¿¡Qué hora es!?, justo despertó y vislumbro a su amiga a lado de su cama, mientras abría los ojos lentamente, bostezaba y con la mano izquierda tomaba su celular para ver la hora en la pantalla, la cual marcaba exactamente las 8:10am, se había levantado antes de lo previsto y le dio tiempo para arreglarse.
Leo: Magnifico, me da tiempo hasta de desayunar si es que me logro levantar en este instante.
Stella: Leo, me da gusto que por fin haya amanecido, ya verás que hoy te ira de lo mejor en ese tour por tu nueva Universidad.
Realmente toda la noche estuve pensando en cómo te diría lo que quiero que sepas, así que estaré esperando por ti en la tarde para contarte con lujo de detalle.
Mientras Stella hablaba con su amigo, el chico se daba prisa en realizar sus actividades, contestando con monosílabos a lo que lograba escuchar de Stella, comenzó desde tender su cama, hasta tomar una ducha, vestirse, peinarse y perfumarse, algo jamás antes visto por nadie, pero es de esperarse ya que estaba muy emocionado y con las expectativas muy altas acerca de la nueva etapa de su vida que iniciaría próximamente.
Leo: Me voy mi querida Fanti, después nos veremos. -dijo mientras tomaba su mochila y salía de casa sin olvidar poner la cerradura de la puerta-
Stella: Si, que te valla genial ... Le...o. -se despidió mientras se escuchaba el azotón de la puerta y el sonido de las llaves cerrando por fuera la entrada de la casa...
Leo y Stella por primera vez estuvieron separados por un largo tiempo, hasta que la chica fantasma no pudo más y decidió ir a buscar a su amigo, ella había prometido no ir a su cuidado para dejarlo tranquilo en su tour para la Universidad, pero algo en ella hizo que sin pensar mucho traspasara las pardes de la casa de su amigo y lo busco rápidamente, por fin después de unas calles adelante, se percato de Leo a lo lejos, cerca de una avenida principal, al comienzo se alegró mucho al verlo, pero casi al sonreír se le borro esa expresión para dar paso a una asombro y miedo que sintió la chica, vio a unos cuentos metros de Leo una bicicleta que se dirigía hacia él a mucha velocidad, y Leo distraído observando su celular sin voltear que se dirigía ese vehículo.
La chica voló lo más rápido que pudo y empujo al chico hacia un lado de la banqueta, mientras la bicicleta traspaso a la misma, la bicicleta por fin pudo frenar unos cuantos metros adelante, sin siquiera pedir disculpas por lo que casi ocasiona.
Leo: ¡¿STELLA?!, ¿Qué ha pasado? -dijo asombrado casi gritando-
Las personas a su alrededor se quedaron observando al chico en el suelo, sin siquiera preguntar sobre su estado actual, la única que se había preocupado por su bienestar era Stella, quien lo había salvado de un accidente.
Stella: ¿Estas bien? -la chica pregunto en tono preocupado a su amigo que yacía en el suelo, sacudiendo el polvo de sus zapatos y su ropa.
Leo se puso de pie después de unos instantes, se había quedado paralizado por unos segundos, no sabía si le dolía algo o si estaba bien, su estado de pensamiento se quedo en blanco, hasta que por fin pudo entender lo que casi ocurre.
Stella: Solo hice lo que tenia que hacer, que era salvarte de este accidente. ¿Sabes Leo?, ¿acaso no entiendes que todo puede terminar en unos instantes?, se que tu eres joven y te gusta divertirte, no poner mucha atención a lo que ocurre a tu alrededor, pero no se puede ir por la vida así, confiando en que los demás tendrán el mismo cuidado que nosotros nos tenemos, cada quien esta pensando en si mismo, tratando de sobrellevar su propia existencia, si tu no te cuidas debidamente, nadie te hará el favor.- habló mientras observaba a su amigo poniéndose de pie y mirando sus ojos directamente-
El chico jamás había sentido esto, era como si hubiese vivido algo tan rápido que todavía no se recuperaba, estaba aturdido, pero aun así continuo y se incorporó nuevamente a su realidad, estaba cerca de la Universidad, faltaba caminar un par de calles más y podría llegar justo a tiempo.
Leo: Gracias Stella, pero llegare tarde si no me doy prisa- dijo mientras apretaba el paso.
La fantasma lo siguió de cerca, parce que no entendió la magnitud de la situación y seguía pensando en la entrada a la nueva Universidad.
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Cuando La Curiosidad Toma La Forma De Fantasma Enamorada
Paranormal¿Has escuchado una leyenda? y si es así ¿Qué tanto tienen de verdad? En este Instituto hay un par de amigos que les encantan las historias de suspenso y al parecer están muy familiarizados con ello, especialmente Marián, una chica que le gusta hacer...
