Cuando La Curiosidad Toma La Forma De Fantasma Enamorada

08 AMIGOS DEL MÁS ALLÁ

Leo: Todo excelente, claro que te puedes quedar conmigo. Pero tengo unas dudas al respecto; el chico se quedó algo pensativo después de escuchar la petición de Stella, y luego formuló los cuestionamientos que invadieron su mente. El chico no sabía con exactitud las emociones que estaba experimentando, pues era combinación de temor, sorpresa, inquietud, pero a la vez alegría y euforia, después de todo, sería el único humano con una amiga fantasma autentica, nada de amigos imaginarios o sustancias psicotrópicas como los charlatanes que cuentan sus historias paranormales.

1.- ¿Las demás personas podrán verte y escucharte como yo?

2.- ¿Qué hay de la venganza que está incluida en la leyenda?

Stella: Excelentes preguntas, no esperaba menos de un amigo tan inteligente como tú, bien, pues no, las demás personas no podrán ni verme ni escucharme, solamente tu podrás, y en cuento a la venganza, es solo un rumor. Tú sabes como son los humanos, muy chismosos y dramáticos, además ¿qué gracia tiene la historia si no hay algo de suspenso y terror en ella?, exactamente, tu rostro tiene la respuesta, ninguna.

Por cierto, ¿tu nombre es Leo verdad?, me agrada suena a alguien muy valiente y decidido, y creo que es cierto, esas cualidades están en ti, desde que no gritaste como un loco histérico cuando escuchaste mi voz, imagine que podríamos compaginar nuestras personalidades a la perfección.

Stella flotaba cada vez más animada y esto hacía que se acercará a Leo de una forma más familiar, después de todo es la primera vez que conversa con un chico humano, en años. Para ella significa algo nada habitual, además de sorprendente.

Stella: No sé si sepas toda la historia, pero por tu rostro asustado y a ratos desconfiado, quiere decir que aun ¿crees que yo cobrare venganza a cualquiera que se me cruce, cierto? Bien pues es parte de la leyenda, yo nunca he tenido intenciones de vengarme de alguien, aunque lo merecieran, siempre he creído que no tiene caso hacer más daño del que ya existe.

Las personas causantes de todos los sucesos que ocurrieron aquel día, pagaron sus consecuencias por supuesto. Evoony y sus secuaces se escondieron por unos días y como era de esperarse, dijeron que yo tuve la culpa y ellas eran unas pobres víctimas de las circunstancias.

Después de todo yo ya no podía hablar en mi defensa, por eso se escudaron bastante bien, además de que son expertas en mentir, sus padres se pusieron a la defensiva con todo el cuerpo administrativo del Instituto, después el caso fue a dar con la policía y las leyes parece que por fin hicieron efecto.

Después de que yo cayera del techo de la escuela, ya no sentía mi cuerpo, es como si me hubiese desmayado al instante, como si estuviera envuelta en un sueño del cual nunca desperté. Escuche muchos gritos y barullo, pero me sentía tranquila. Había una voz femenina diciendo mi nombre a lo lejos te puedo repetir las palabras exactas: "Stella, por el modo de tu muerte, quiere decir que fue algo súbito y aunque tu cuerpo físico ya haya muerto, tu espíritu va a continuar aquí por algún tiempo, así son las reglas, sabrás cuando estes lista para irte, pero por ahora serás un espectro".

Al instante abrí mis ojos y me encontraba en los pasillos del Instituto, pero se notaba que ya había anochecido, no hubo ruido alguno y decidí quedarme aquí un tiempo, pero la curiosidad abundó en mi por varios momentos, así que salí en varias ocasiones a revisar como estaba la ciudad y los compañeros, porque sabes, este lugar cerro durante varias semanas, en ese lapso de tiempo, me di cuenta que todas las personas que conocía crecieron e hicieron su vida; algunos seguían diciendo mi nombre, las generaciones siguientes empezaron a contar mi historia que con él tiempo fueron distorsionando. Los profesores dejaron de hablar del caso y solo los alumnos continuaban hablando, incluso cambiaron mi nombre, a ratos me decían Steyci, Smeralda, Slava etc etc, solo algunos recuerdan mi nombre real Stella.