10- Luna de miel

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Necesitaba hacerlo, necesitaba sentir ese roce de piel con piel, ese del que tanto he leído y que muy pocas veces he imaginado.

Yo, ya había tomado una decisión, sí, acabaría con mi vida pero antes necesitaba decirle que si a ese chico que me encantaba, que me nublaba cada sentido y qué hacía que mi razón se esfumara por completo a la vez que mi corazón se aceleraba y mis piernas flaqueaban. El sentía esa extraña "cosa" que llega a sentir una persona por otra, esa rara sensación de "me gustas pero no sé por qué" de "te miro y no tengo suficiente" de "te quiero más que mirar, pero debo de darte espacio". Quizás no era el momento para buscarlo y decirle que quería sentir nuestra unión en otra dimensión, quizás no era el momento para ofrecerle lo que tanto estaba queriendo de mi, y yo ¿por qué no? tanto de el.

Se que no era el momento para entregarme a él pero ya había tomado una decisión y no quería darle el gusto a la muerte de llevarse intacto algo que quería que solo el tuviera.

-¿Tienes un momento?- le pregunto. Se encuentra con sus amigos conversando de quién sabe que cosas. Su mirada viaja desde mi cabello recientemente perfecto hasta mis pies enfundados en unas delicadas zapatillas, hasta terminar en mis ojos.

-Cl... claro que si- ¿lo había puesto nervioso? veo como se levanta y llega a mi, nos alejamos un poco de sus amigos y me pregunta- ¿de que deseas hablar?
Bajo la mirada porque el tiene la suya puesta en mi y no puedo mirarlo, no puedo verlo y saber que esa mirada estará destruida en cuestiones de horas, porque pasara lo que pasara, yo jamás cambiaría mi opinión. Una cosa llevo a la otra, tal vez si no hubiese querido suicidarme, tampoco hubiese decidido pedirle que me hiciera suya.

-No quiero hablar... solo... solo quiero que ... ya no...- esto me estaba costando más que decidir sobre que era mejor: si empastillarme o cortarme las venas- yo solo quiero estar contigo- digo de la forma más absurda que pueda existir.

-¿Me estás diciendo que...

-No, no te estoy diciendo que salgamos como novios- se que iba a preguntar así que respondo antes de que lo haga. Veo tristeza en su mirada- solo quiero que lleguemos a la luna de miel...- ¡ay no! que tremendas estupideces decía.

-¿No entiendo?- se le veía confundido.

-No me preguntes por favor, solo hazme sentir que te pertenezco y ya.... mañana no tendrás la misma oportunidad.

-No... no puedo- su rostro entero era un poema: confusión, deseo, ternura... amor...

-Si puedes y si quieres, solo temes hacerme daño y creeme no lo harás, acá la única que se hará daño soy yo pero antes quiero conocer una nueva etapa de la luna, solo a tu lado, solo contigo, por favor...

Historias de un amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora