Four Seasons [MINBIN]

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Sin embargo, los planes de jeongin no resultaron: una vez la cena termino en un incomodo ambiente, Changbin recogía los platos y se fue a lavarlos, sin dirigirle ninguna mirada a otra persona. Hyunjin y seungmin se escabulleron a su cuarto, en tanto minho, molesto y refunfuñando, se puso a ver televisión.

Ya era tarde y la verdad es que jeongin estaba algo cansado, así fue a ponerse el pijama, dirigiéndose después a la cocina, viendo a su mamá de espaldas a el. Recordó todas las palabras hirientes que el dirigió semanas atrás, sintiendo vergüenza de si mismo porque lo escucho llorar después, solo en la cocina, pero estuvo tan molesto que no le dio importancia. 

- Um...¿mamá? - dijo, llamado la atención de changbin aunque no era necesario que lo hiciera, porque el mayor le sintió desde hace mucho.

- ¿Qué ocurre, innie? - pregunto changbin  sin observarlo.

El pequeño vacilo.

- Mmm.. yo que-quería... um, pedirte perdón por lo de la otra vez  - dijo, su voz apenas un hilo -,, no fue... no fue mi intención decirte todo eso. Perdóname, mami. 

Changbin cerro la llave de agua, agarrando el trapo para secar los platos y poniéndose en ello, sin voltearse hacia el. 

- No importa - dijo el mayor -, no tuve que haber reaccionado así. Felix es un alfa y yo no debo meterme en su relación.

Eso no era lo que quería oír, sintió jeongin, mordiendo su labio inferior, queriendo que mamá volteara y le diera un abrazo de esos que tanto le gustaban. De esos que le hacían saber que no importaba que hiciera, el siempre le iba a amar. 

Trago saliva.

- Tú... uh.... ¿pu-puedes ir a arroparme después? - pregunto, su tono temblando.

 Changbin bajo los hombros, derrotado, pero no quiso voltearse. Si volteaba, rompería a llorar y ya estaba harto de eso, de sentirse tan débil, tan patético.

- Tú mismo lo dijiste - respondió changbin firme, aunque su omega temblaba por dentro -, ya estas grande y no me necesitas. 

Jeongin escapo de la cocina, dejando un rastro de feromonas triste tras si.

Changbin suspiro, sin dejar de secar los platos. En ese momento se sentía algo entumecido como el resto del día, haciendo todo de forma automática, sin dejar de pensar en las palabras que nayeon le había dicho.

Estoy segura de que has sacrificado mucho por tus tres hijos y tu alfa. Y ellos no te lo agradecen como mereces porque creen que así es como tiene que ser.

Changbin se recordaba con quince años, siendo algo así como la vergüenza de la familia porque ningún alfa le cortejaba ni le coqueteaba, soltero y sin marca alguna. Sus padres solía criticarle todo el tiempo, diciéndole que permanecía así por su rostro poco amigable y actitud grosera, que si fuera más amable, coqueto y dulce, los alfas estarían detrás de el todo el tiempo. Changbin lo intento bajo todos los medios, el ser el omega perfecto, pero no podía fingir actuar así. 

Solo cuando minho se fijo en el que las cosas mejoraron, pero... pero...

Changbin no sabia ser un esposo perfecto. Una madre perfecta. Tenia el loco impulso de sobreproteger a sus cachorros de cualquier daño, incluso hyunjin, un alfa, y eso le gano muchos reproches, incluso de su marido.

Y se suponía que en los celos debía tener un apetito insaciable de sexo, y más aun, de cachorros, pero cuando los tenia, solo pensaba en hacer un  nido, acurrucarse en los brazos de su alfa y dormir contra el. Por supuesto que deseaba hacer el amor, sin embargo, lo deseaba de una manera lenta, amorosa, cariñosa, no salvaje y desquiciada.