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este capitulo contiene una escena complicada no narrada positivamente. 

Changbin  estaba peinando el bonito cabello de Jeongin, oyendo su ruidito de gusto, cuando decidió decirle lo que conversó con minho días atrás.

—Bebé —le dijo, su tono suave, dulce, llamando su atención—, con papá vamos a seguir insistiendo para que Lee te quite la marca, ¿lo sabes?

—Mmm... —dijo Jeongin, asintiendo, sin voltearse.

—Por eso, hemos decidido... invitar a ese chico a casa —continuó, sintiendo el momento exacto en el que se tensaba.

Jeongin se alejó de él, volteándose, una mirada atónita en su rostro.

—¿Qué? —preguntó, sorprendido—. ¿Él...? Mamá, ¿a qué te refieres? —puso una expresión de pánico—. ¡No quiero que él venga! ¡No quiero verlo más, mamá!

Changbin se movió, agarrándolo del brazo para atraerlo hacia su cuerpo, tratando de calmarlo con sus feromonas. Podía oír sus balbuceos desesperados, sus murmullos temblorosos, y acarició su cabello, meciéndolo.

—Vendrá él solo, nadie más —continuó changbin—, creo que podemos llegar a convencerlo si sus padres no están con él, cariño. Tus hermanos también estarán en la cena, protegiéndote, y si ve lo mucho que lo odias, podrías hacerlo cambiar de opinión.

—¡No lo conoces! —saltó Jeongin, llorando—. ¡chan no cambiará de opinión! ¡Los alfas nunca cambian de opinión, mamá, tú lo sabes! ¡Tú siempre le das la razón a papá, aunque él lo esté arruinando y te trate mal!

El omega se estremeció, aturdido por lo que innie le estaba diciendo, que se puso de pie y lo miró como si no lo reconociera. Como si fuera un completo desconocido.

—¡Eres un omega patético y espero nunca ser cómo tú! —soltó Jeongin, hipando y corriendo al cuarto de sus hermanos mayores, sin dejar de llorar.

Changbin bajó la vista, cubriendo su rostro con ambas manos, tratando de aguantar las lágrimas punzantes que aparecieron de pronto en sus ojos. Qué maldito desastre era todo, volviendo a arruinarlo, pero ¿Jeongin no podía ver que era necesario?

Un omega patético. Sí, su hijo tenía razón, changbin se sentía como un tachito de basura en ese instante, en el que todos depositaban la mierda que querían sacarse, y él debía aguantarlo porque así fue criado.

Un omega no se queja, no protesta, no discute, changbin, ¿Cuándo aprenderás eso? Si minho quiere que su relación vaya rápido, ¡qué tiene de malo! Nunca encontrarás otro alfa como él, ¿lo entiendes? Si dejas pasar esta oportunidad, ¡ningún otro alfa querrá salir contigo!

Se vio con diecisiete años, mirando al suelo, mientras su mamá le regañaba luego de decirle que minho le propuso matrimonio, pero él le pidió unos días para pensarlo. Changbin quería saber la opinión de su mamá, ¿no era muy rápido? Llevaban saliendo sólo un año, ¡y minho ya quería marcarlo y casarse con él!

Pero mamá se enojó tanto, tanto, y le dijo todas esas cosas. Incluso lo presionó para llamar a minho, a salir con él y aceptar su propuesta. Changbin seguía sin estar tan convencido, pero... pero...

Sin embargo, ¿Dónde conseguiría a alguien mejor que minho?

Levantó la vista al escuchar un ruido repentino, esperando que fuera innie para pedirle disculpas por sus feas palabras, aunque se encontró con la expresión tímida de seungmin.

—¿Pasa algo, cachorro? —preguntó, poniéndose de pie para salir del cuarto de su hijo menor.

—¿Peleaste con innie? —dijo el omega—. Llegó llorando a mi habitación y se colgó de hyunjin, como hacía contigo cuando tenía seis años y el microondas sonaba.

Four Seasons [MINBIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora