Capitulo 4: La tragedia navideña

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Se acercan las vacaciones en Hogwarts, cuando algunos estudiantes regresan a sus casas a pasar la temporada navideña con su familia, en la sala común de Slytherin se podía ver un gran árbol navideño, alrededor tenía esferas de color plateado y verde, decorado con serpientes y bastones de caramelo. Al fondo entre varios estudiantes preparando el resto de la decoración de la sala común se veía a Alya recargada en uno de los ventanales, ella pasaba horas en ese ventanal viendo la flora y fauna acuática desde que por primera vez llego a esa sala, se preparaba para sus TIMOS cerca de los ventanales. 

Anne la nota muy enfocada en sus estudios y decide acercarse, dejando en la mesa que esta a lado de ella unas galletas de jengibre en forma de estrellas; ---¿Estás preocupada por los TIMOS?, no has soltado ese libro en toda la mañana--- Alya se acomoda los anteojos y con una sonrisa voltea a ver a Anne; ---La verdad es que no puedo fallar en ninguna de mis notas, mi padre me exige sobresaliente en todas las materias, y los profesores me dan clases extra para seguir siendo top de la clase--- Anne le quita sutilmente el libro a Alya, ella la ve con cara de agotamiento, como si no hubiera podido dormir en días; ---Vamos con Sebastian y Ominis, están en el gran comedor, probablemente jugando ajedrez mágico --- Anne coloca ambas manos en los hombros de Alya; ---Necesitas distraerte, quedan pocos días para regresar a casa y no quiero que mi mejor amiga se la pase metida en los libros, un día de estos te van a absorber y tu alma quedará en las paginas jajaja--- ambas comienzan a reír; ---Tienes razón, vamos--- ambas salen de la sala común para dirigirse al gran comedor.

Llegan al gran comedor y entre el ruido y el va y ven de varios estudiantes de diferentes casas, el techo encantado dejaba caer nieve que se desvanecía rápidamente, se ve al celador Moon decorando el gran comedor al fondo, a mediación, sentados estaban Sebastian, Ominis, Garreth y Everett Clopton, entre carcajadas comiendo grajeas que te hacían hacer el sonido de algún animal. Alya y Anne no daban crédito a lo que veían, pues eran niños siendo niños; ---Vámonos a buscar a Poppy mejor, he escuchado que tiene escondido un Puffskein en el castillo--- Alya con una gran emoción en su rostro voltea a ver a Anne; ---¡Adoro a los Puffskein son adorables!... prefiero eso a ponerme en ridículo en el gran comedor comiendo esas grajeas---

Días después, cuando ya era tiempo de tomar el expresso de Hogwarts Anne y Alya estaban en su habitación acomodando los últimos arapos, cuando se acerca una Slytherin de cabello corto castaño sujetado por una coleta baja, cejas pobladas y ojos marrón, su nombre Imelda Reyes; ---Ustedes dos, Sebastian me mandó, Anne que vayas con urgencia a la entrada del castillo al parecer tu tío Solomon los está esperando, ¡Rapido!... Alya a ti te está buscando el profesor Black, quiere que lo veas en su oficina---

Cuando Alya se dirigía a la oficina Scrope hace una aparición en frente de ella, --- Señorita Alya tiene que venir con Scrope; --- ¡Por Merlin! que susto --- Alya llevándose la mano derecha al pecho con una cara de espanto; ---¿Que sucede Scrope?--- Scrope se encoge de hombros y pone una cara de profunda tristeza; ---Es la ama Black--- Alya angustiada agarra a Scrope de los hombros y lo agita un poco; ---¡¿Que le sucedió a mi madre?!--- Scrope alza su mirada; ---Scrope no es el indicado para darle la noticia, el amo Black me pidió que la llevara a su casa de manera inmediata, Scrope se encargará de su equipaje después--- Alya toma la mano de Scrope y ambos de manera inmediata desaparecen del corredor de Hogwarts y aparecen en la casa de los Black.

Se escucha de fondo gritos de desgarro entre llantos, esos gritos acompañados de otra voz que con angustia decía; ---Ursula, cálmate por favor, respira--- Alya sube inmediatamente a la alcoba de sus padres, abre la puerta con fuerza y la azota contra la pared, seguido pone una cara de horror. En la cama se ven sabanas con sangre y su madre con los ojos hinchados y rostro cansado, no paraba de llorar; a lado estaba la otra tía de Alya, la señorita Lola tratando de controlar los manoteos de Ursula, el aura de la habitación es sombría, llena de tristeza, como si un dementor hubiera rondado la habitación.

Traición a la sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora