15

178 22 13
                                    

⋆⠪⍣ 𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 15 ⍣⠕⋆

La situación con Eris quedó hasta ahí. Nadie hizo nada. Ya había transcurrido casi un mes y Nyx y yo aún nos sentíamos muy tontas e impotentes por haber confiado en Neven y Elane. Había sido una verdadera injusticia.

Aunque los ataques se detuvieron y mi vida en Nevermore empezó a ser más tranquila. Pero debía admitir que eso solo me inquietaba más. Tanto silencio y tanta calma me ponían nerviosa.

—Larissa —me llamó Nyx. Yo estaba saliendo de la última clase y me volteé a verla con una sonrisa. No habíamos coincidido en todo el día—. ¿Cómo estás? —terminó de llegar a mí y me abrazó con fuerza, aunque yo no pude corresponder porque llevaba las manos ocupadas con mis libros—. Te extrañé mucho.

—Y yo a ti —me incliné para darle un muy corto beso—. Feliz cumpleaños —susurré y ella solo sonrió. Tomó un par de libros para ayudarme y continuamos caminando tomadas de la mano.

—¿Quieres ir al pueblo esta noche? —preguntó—. Podríamos ir al cine o a comer algo simplemente.

—¿No estarás con tu madre?

—Elane planeaba llevarnos a cenar a algún restaurante lujoso, pero...

—Déjame adivinar... —la interrumpí mientras fingía estar pensativa y la escuché reír—. No quieres estar con ella, ¿cierto?

—Por supuesto que no —dijo de inmediato—. No quiero verla. Por lo menos no hoy. Todo lo que quiero es pasar mi cumpleaños con mi novia —se detuvo y yo hice lo mismo. Se veía muy entusiasmada y yo estaba feliz por eso—. Te espero a las seis en mi dormitorio.

—Estaré puntual.

—No lo dudo —me entregó los libros y me dio un beso antes de entrar a la sala de esgrima. Yo también tenía práctica de natación, así que me apresuré. Había superado el pequeño trauma y ahora había decidido reincorporarme al equipo.

Neven estaba saliendo de su habitación y yo solo incliné la cabeza para saludarla. Le había tomado rencor después de presenciar la discusión que ella y Nyx tuvieron, por lo que no volví a acercarme a ella a menos de que se tratara de un asunto de las clases.

—¿Has visto a Nyx? —me preguntó.

—Está en práctica —respondí con desdén. Intenté caminar, pero sentí su mano en mi brazo y me removí de inmediato, logrando soltarme. La vi arrugar la frente.

—¿Todo bien?

—Sí —mentí. No quería extender la plática, muchos menos quería arruinar la emoción que sentía por mi cita con Nyx—. Saldré con ella esta noche, por cierto. Espero que no tenga ningún problema con eso.

—Me lo dijo. ¿Es por su cumpleaños? —yo asentí—. Solo cuídala.

Volví a asentir y seguí mi camino. Neven me confundía y estaba empezando a creer que sufría de bipolaridad o algo así porque algunos días volvía a ser la Neven que conocí mi primer día aquí y otras sencillamente era muy... diferente. Tanto que ni siquiera sabía cómo describirlo.

—¡No puede ser! —grité cuando abrí la puerta de mi habitación. Dejé caer los libros y me giré de inmediato mientras me tapaba el rostro con ambas manos—. ¡¿Por qué no ponen el seguro?!

—No seas exagerada, Larissa —escuché decir a Aren y la risa aguda de Cleo invadió el lugar—. Solo nos estamos besando.

—Yo vi más que eso —repliqué con molestia—. ¿Acaso no tienen clases o algo así? Busquen otro sitio.

𝑳𝒂 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆 𝒆𝒏 𝒔𝒖𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔 / 𝑳𝒂𝒓𝒊𝒔𝒔𝒂 𝑾𝒆𝒆𝒎𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora