capítulo único

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Los labios de Aiden se presionaron contra su mejilla.

— Tengo un novio muy guapo —susurró, mirándolo a sus ojos plata.

Spring sabía que no era feo. De hecho, se consideraba una persona agraciada a la vista. Era capaz de verse al espejo, sonreír, y decirse que estaba como para comérselo, cosa que era trabajo de Fox, por supuesto.

Pero no le gustaba ver su reflejo cuando, por ejemplo, estaba a punto de darse un baño. De hecho incluso dentro de la ducha procuraba mantener la vista fija en los azulejos de la pared por la mayor parte del tiempo posible, guiándose para limpiar su piel solo con el tacto. A veces ni siquiera eso era suficiente, porque podía percibir las irregularidades.

Odiaba sus cicatrices.

Nunca se había lastimado a sí mismo a propósito, eran producto de distintos desafortunados eventos producto de la vida en las calles, algunas, accidentes, como cuando se abrió la piel con un vidrio roto. Otras eran consecuencia de altercados. Después de todo, la calle era un sitio peligroso y toparse con la gente equivocada a la hora equivocada era...

Bueno, que le traía recuerdos feos. Todas las veces que tuvo que tratarse solo las heridas porque no quería preocupar a sus amigos y no había el dinero para pedir atención médica profesional. Cada vez que veía sus cicatrices, le sorprendía que no se haya muerto aún. Eso debería ser bueno, ¿no? Marcas de guerra. Marcas de supervivencia.

No, le hacían pensar en la mierda de vida que ha tenido. Le hacían pensar en que sus padres habían muerto. Le hacían pensar en las noches frías sin abrigo ni comida. Le hacían pensar "a la mierda el positivismo, mi vida ha sido un asco".

Así que si había algo de sí que sí consideraba feo, era su torso lleno de cicatrices.

Una de las pocas cosas buenas que tenía era Aiden. Tenía sus abrazos, sus besos y su risa. Tenía sus manos frías y sus latidos desenfrenados. Tenía noches bajo las sábanas con él.

Por la misma razón que amaba tanto todo lo que tenía con él y por él, es que quería darle lo mejor de sí mismo. Siempre había querido ser su luz, su calma, había querido mostrarle una imagen perfecta y segura, escondiendo así sus defectos e inseguridades. Sobre todo, sus cicatrices.

Habían hecho el amor ya varias veces, pero siempre a oscuras, cosa en lo que había insistido Spring en todas las ocasiones con la excusa de que era para "poner el ambiente". También procuraba cuidar los movimientos de Fox para evitar que sus manos estuvieran más de la cuenta en su abdomen y su pecho, y se centraran en su cadera, brazos, piernas y cabello. Una lástima, porque amaba sentir sus manos en su cintura. Pero para Spring era más importante ocultar aquella parte de él. No podía mostrarle a alguien que le había hecho tanto bien como Aiden eso de sí mismo que le parece tan mal. No debía ver sus imperfecciones. No quería contagiarle su amargura.

— Mi novio también es muy guapo —contestó Spring con una sonrisa coqueta, pasando sus dedos a través del cabello de Aiden. Este alzó una ceja, divertido.

— ¿Ah, sí? Me lo debes presentar —bromeó. Una carcajada escapó de la boca de Spring antes de juntarla con la ajena.

Y así como se juntaban sus labios, se juntaron sus cuerpos. Y una caricia llevó a la otra, y eventualmente el regazo de Aiden se volvió el asiento de su pareja. El primero lo abrazaba con fuerza contra sí mientras besaba su cuello, y aprovechaba la posición de sus manos para poder poco a poco colarlas bajo su camisa y acariciar su espalda.

Ya era más que obvio lo que pasaba por la mente de ambos, lo que iba a estar sucediendo en breve. Spring extendió la mano hacia la mesa de noche, tanteando para encontrar el interruptor de la lámpara. Sin embargo, antes de poder hallarlo, sintió una de las manos de Fox enrollarse en su muñeca.

a oscuras || foxtrap fnafhsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora