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Al final resultó que el agraciado goffo quedó con tres puntos y la de coleta con dos, quedando como delegado y subdelegada.

— ¡No está tan mal...!–

— ¡Si, Midorya es un tipo muy entusiasta. Y Yaoyorozu analizó muy bien las batallas! –

Solté un suspiro, ya era hora de salir. Me levanté, hice traquear mi cuello, miré a la pelirrosa que se sentaba a mi derecha.

— Vaya... es una lastima que ninguna de las dos quedará como líder. –dijo haciendo un mohín–

— Bueno, siendo sincera, a mí, no me emociona mucho la idea de liderar un grupo. –dije estirándome un poco– ¿Vamos a comer? –su ánimo volvió y asintió frenéticamente, miré a mis espaldas y luego giré mi cuerpo– Jirō, Kaminari. –ellos me observaron con atención– ¿Quieren comer con nosotras? –pregunté con quietud–

De reojo capté un sonrojo en el de mechón negro, no le di mucha significación.

La peliazul sonrió y asintió.

Miré al de la electricidad y él asintió de inmediato.

Así, nos dirigimos hacia la cafetería, yo ya tenía algo de hambre a decir verdad.

— ¿Como creen que sea Midorya como delegado? –preguntó Mina, yo lo pensé un poco–

— Bueno, yo no sabría decirte, lo "conocí" antes de que entramos a la UA. Fuimos a la misma escuela...–

— ¿Fueron a la misma escuela, entonces eran compañeros? –miré al rubio–

— No. No estábamos en la misma aula, él y Bakugō tocaban en el A y yo en el B, pero, por lo que e observado hasta el momento, él es un chico tímido, nervioso y un tanto torpe por así decirlo. Creo que el ser delegado se le va a complicar un poco. Aunque... Parece ser alguien muy inteligente. –

Entre más plática llegamos al comedor, yo pedí algo picante y un jugo de naranja. Buscamos una mesa que estuviera algo sola y luego de encontrarla y sentarnos empezamos a comer intercambiando algunas que otras palabras.

Noté que Kaminari ya se encontraba un poco más relajado y tranquilo, tal vez estaba tenso por qué era el único varón entre nosotras.

Todo estaba en total calma, pero claro, algo tenía que joderlo.

El sonido estruendoso de una alarma retumbó por todo el lugar.

— ¿¡Pero que es eso!? –habló fuertemente Jirō para que le escucharamos–

Eso es una alarma de emergencia... –susurré para mí misma, fruncí el entrecejo– «¿Que demonios está pasando?»

𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍; ʙɴʜᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora