De leones y corderos

Capitulo 3

Un miedo repentino e incontrolable inundó la mente de Draco y sus escudos cuidadosamente construidos cayeron. Comenzó a hiperventilar cuando escuchó nuevamente los gritos de las personas en la jaula de vidrio, resonando en su mente. El temblor comenzó cuando se puso de pie y miró a Jasper, que parecía tener aún más dolor que antes. Sin embargo, Alice lo miró con ojos ciegos por un momento antes de hacerse a un lado, jalando a Jasper con ella y dándole a Draco la salida que necesitaba.

Corrió lo más rápido que pudo, sin importarle si alguien lo veía o se preocupaba por él. Los sollozos cayeron de sus labios mientras tiraba de su cabello, tratando de detener los gritos en sus recuerdos, tratando de controlarlos de nuevo. Cayó de rodillas junto a uno de los autobuses, todo su cuerpo temblaba violentamente. Le tomó quince minutos recuperar el control y cuando lo hizo no se movió, sus pensamientos ahora estaban llenos con la familia Cullen.

Su prueba lo había confirmado. Eran vampiros.

¿Qué estaban haciendo en la escuela secundaria?

Oyó que se abría la puerta del invernadero y se puso de pie, cepillándose y secándose los restos de sus lágrimas, sin querer que nadie notara que había estado llorando como un bebé. Recostándose contra el autobús buscó a Bella y la encontró hablando con Edward, el vampiro. A medida que se acercaban, pudo escuchar lo que decían.

"Bella, no deberíamos ser amigos".

"Realmente deberías haberte dado cuenta de eso un poco antes. Quiero decir, ¿por qué no dejaste que la camioneta me aplastara y te ahorraras todo este arrepentimiento?"

"¿Qué, crees que me arrepiento de haberte salvado?"

"Puedo ver que lo haces. Yo sólo... no sé por qué".

"Tú no sabes nada".

Y ese fue el eufemismo del siglo. Un miedo repentino llenó a Draco entonces, no miedo a los vampiros o miedo por sí mismo, miedo por Bella. El muggle inocente y desprotegido que obviamente se estaba enamorando de un asesino a sangre fría.

¿Él le dijo?

No.

Pero tendría que encontrar una manera de mantenerlos separados. Por su propio bien.

Hizo ademán de interrumpirlos, pero Alice Cullen se interpuso entre ellos antes de que pudiera siquiera moverse, sonriendo primero a Bella y luego por encima del hombro a Draco.

"Hola. Um, ¿vas a viajar con nosotros?"

"No, nuestro autobús está lleno", era Edward y después de hablar golpeó la puerta y el conductor, quien debió haber visto todo con Draco mientras lo miraba preocupado, abrió la puerta obedientemente. Edward subió a bordo rápidamente, seguido por Alice. Sin embargo, Jasper se detuvo, mirando a Draco con el ceño fruncido.

"Bella", llamó Draco a su amigo muggle, "Vamos". Caminó hacia él, lejos de los seres mortales y Jasper finalmente se subió a su autobús. "¿Qué quería el vam-Edward?"

"Para hablar sobre el accidente", dijo Bella en voz baja mientras subían al autobús y tomaban sus asientos, "Él lo llamó un subidón de adrenalina".

"Creíble," murmuró Draco.

"Sí. Voy a llegar al fondo de esto", murmuró Bella.

"Tal vez deberíamos dejarlo así", dijo Draco en voz baja.

"No. Necesito saber. Quiero saber", dijo Bella con fuerza, "Oye, ¿dónde desapareciste antes?" Draco rápidamente pasó por excusas plausibles,

"Empecé a sentirme un poco mareado, supongo que por el calor y el olor. Necesitaba un poco de aire", le dijo, "¿Me perdí de algo bueno?"