Capitulo 2-9

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Lentamente, muy lentamente, Harry bajó a Jacob al suelo, dejando al adolescente en su extraña postura de escalar una casa, inclinándose hacia adelante sobre sus rodillas dobladas, su nariz presionando contra el suelo dolorosamente.

"¿Aún crees que eres demasiado peligroso para nosotros, Jacob?" Draco preguntó riendo. De no podía Jacob no pudo responder, paralizado como estaba. "Y en caso de que te lo preguntes, estos hechizos funcionarán igual de bien cuando seas un lobo".

"¿Lo harán?" Harry preguntó sorprendido, "Pensé que solo funcionaba en personas..."

"No. Obviamente nunca lo has probado en otra cosa, ¿verdad?" Draco preguntó y Harry sacudió la cabeza. "Yo tampoco, pero lo he visto hacerlo. ¿Cómo crees que el Señor Oscuro los aplicó a las personas cuando estaban bajo el control de la luna? Ciertamente no tomaron acónito. Él Los paralizaría, los levitaría y luego los dejaría hacer el trabajo sucio".

"Suficiente Draco," dijo Harry suavemente.

"Lo siento", se disculpó Draco, "¿Más de lo que querías saber?"

"No, más de lo que necesitaba saber", Harry miró a Jacob. "Te voy a liberar para que podamos hablar apropiadamente. (I)Finite Incantatum.(I) "

"¡Vaya!" Jacob jadeó repentinamente cuando su cuerpo fue liberado, desplomándose en el suelo, su rostro raspando la alfombra y provocándole una desagradable quemadura en la mejilla y la barbilla.

"Ups", murmuró Harry, "Lo siento Jacob, debería haberte puesto boca arriba".

"Eso suena grosero," resopló Draco.

"Sólo para aquellos con mentes sucias", dijo Harry, agregando una mirada furiosa por si acaso mientras sus mejillas se sonrojaban. Jacob, sorprendentemente, también se sonrojó y Draco se preguntó si era porque quería estar boca arriba para Harry de la manera poco fiable...

"¡Oye, soy la viva imagen de la perfecta inocencia!" Draco protestó con una risa.

"Las imágenes pueden ser engañosas", señaló Harry, "¿Estás bien, Jacob?"

"Estoy bien. Me curo rápido", la quemadura de la alfombra ya se veía mejor, "¿C-cómo hiciste todo eso? La ventana y paralizándome y..."

"Magia", dijo Draco, agitando su varita en la mano, "Te dijimos que éramos magos. No me digas que tu memoria es tan mala".

"No, mi memoria está bien. Es solo que pensamos... bueno, quiero decir, pensé... no esperaba..." murmuró Jacob, todavía sentado en el suelo mientras los dos magos se paraban sobre él haciéndolo sentir muy pequeño por primera vez. en mucho tiempo.

"¿No esperabas qué?" preguntó Harry.

"Bueno... eres poderoso", murmuró Jacob.

"Sí. ¿Qué (B) esperabas (B)?" -Preguntó Draco.

"¿Honestamente?" Preguntó Jacob, con las mejillas enrojecidas por la vergüenza, "Abracadabra y conejitos".

"¿Abracadabra?" Preguntó Draco, arqueando una ceja. Harry comenzó a reír. "¿Qué diablos es Abracadabra?" preguntó el mago de sangre pura.

"Es la palabra que dicen los magos muggles antes de sacar un conejito blanco de un sombrero o hacer que alguien desaparezca a través de una trampilla astutamente oculta", se rió Harry antes de mirar a Jacob, "Y Jacob, ese es un mago, no un mago. Magos son algo muy diferente."

"Estoy empezando a ver eso", murmuró Jacob.

"Eso espero," dijo Harry, "¿Esos hechizos que usamos contigo? ¿Los que acabas de llamar poderosos? Nos los enseñaron cuando teníamos once años y estábamos comenzando nuestro entrenamiento mágico".

De leones y corderosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora