De leones y corderos

De leones y corderos - Segunda parte

-----PROLOGO-----

"Alice, ¿cómo puedo ayudar?" preguntó Draco mientras él y Jasper entraban a la increíble casa de los Cullen, dejando sus mochilas junto a la puerta al entrar. El vampiro más pequeño sólo había estado dentro unos minutos más que ellos, pero ya se movía frenéticamente, captando la atención. Casa lista para la fiesta sorpresa de cumpleaños de Bella. Draco no había tenido una fiesta de cumpleaños cuando cumplió Dieciocho hace un mes, no le había dicho a nadie que era su cumpleaños y por algún pequeño milagro Alice le había dejado salirse con la suya. Jasper no quedó impresionado pero perdonó a Draco después de algunos besos. Alice hizo una pausa, sosteniendo un montón de linternas japonesas en sus bracitos. Ella le sonrió alegremente.

"Sí. En la sala hay velas y candelabros. Los necesito en todas partes. Ah, y los cuencos con pétalos de rosa", Alice le dio órdenes con calma, "aunque no en la mesa de regalos. Ni en el piano".

"Está bien", Draco asintió entendiendo, tomando la mano de Jasper. Los dos entraron a la sala blanca y encontraron a Emmett refunfuñando mientras encendía vela tras vela con un fósforo. "Emmett, da un paso atrás."

"¿Eh?" preguntó el vampiro más grande. Draco sacó su varita con un gesto. Estaba deseando que llegara esto; nunca les había mostrado nada sofisticado. En realidad, nunca les había mostrado nada a propósito, sólo hacía hechizos cuando era necesario.

" (I)Incendio(I)", Draco lanzó el hechizo con mucho cuidado para no simplemente prender fuego a la casa. En cambio, la pequeña llama que salió disparada de la punta de su varita corrió alrededor de todas las velas que estaban esparcidas por el suelo. En segundos todos se estaban quemando, a Emmett le habría tomado al menos una hora gracias a la gran cantidad que había. " (I)Wingardium Leviosa(I)", las velas flotaron en el aire mientras uno y los dos vampiros que ahora estaban detrás de Draco jadearon. Concentrándose, los hizo extenderse por la habitación, descendiendo suavemente sobre las superficies planas alrededor de la habitación. Una vez más, un trabajo que habría llevado bastante tiempo se realizó en unos instantes.

"Mierda," Emmett medio jadeó, medio rió.

"Emmett," lo regañó Esme desde la otra puerta de la sala. Draco, sorprendido, se giró y encontró a los padres de la familia Cullen mirando desde la puerta. "Eso fue increíble, Draco".

"Eso no fue nada", dijo Draco suavemente, "Dos hechizos muy simples. Aunque mover todas las velas a la vez fue un poco más complicado de lo que normalmente se usa el hechizo. Lo aprendimos con una pluma, por ejemplo".

"¡Alice! ¡Ya terminó!" Emmett gritó por encima del hombro.

"¿Qué? Alrea... ¡oh! Ya veo", respondió Alice, "¡Quiero estrellas flotando alrededor del techo!" Draco se giró y miró fuera de la habitación hacia ella, Jasper y Emmett se rieron de su expresión que simplemente decía '¿y cómo diablos esperas que haga eso?' Y si lo hacía, sólo habría una manera de explicárselo a Bella... aunque tal vez era el momento adecuado. Una especie de regalo de cumpleaños extra.

"¿Qué? ¿No sabes el hechizo para ese?" Emmett preguntó riendo.

"No, pero puedo averiguar si tienes un incendio", dijo Draco con confianza.

"No hay incendios", dijo Esme disculpándose.

"Entonces son velas", dijo Draco, caminando hacia un grupo de cinco velas muy juntas, "Nunca he hecho esto con velas. No sé si funcionará con velas. No sé si puede funcionar con velas. Pero no importa, ahí va." Murmuró para sí mismo mientras pensaba en la mejor manera de hacerlo. Usando su varita para crear un poco de polvo flu, cerró los ojos, esperó lo mejor y arrojó el polvo sobre las velas, "¡Harry Potter!" Gritó mientras chispas volaban locamente de las llamas.