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Missa quien hasta ahora se había centrado en lo positivo y estaba emocionado por ir de viaje al país de sus sueños, tomo valor y tocó la puerta de la habitación donde estaba el chileno.
— Phillip, ¿Estás ahí?...—
Espero respuesta hasta que al otro lado se escuchó un "Pasa"
Una vez más los chicos querían aparentar que nada paso y seguir con sus vidas y ahora con su viaje.
— Weon, ya reserve todo lo del viaje. Nos vamos hoy en la noche. —
Menciono el chileno, a lo que el mexicano ladeó la cabeza puesto que se había hecho cargo de todos los gastos, incluso llegó a pensar que Phillip era realmente un millonario disfrazado de chico gamer artista.
Claro que aquel pensamiento no duró mucho cuando el contrario agrego la frase: "Ahora tendré que vender mi cuerpo para tener que tragar en los próximos meses".
Missa soltó una risa que quiso reprimir, lo cual fue inútil. Se acercó a su contrario y lo abrazo dando palmadas en su espalda.
El chileno solo se dejó abrazar, aunque no tenía tantos ánimos de continuar el abrazo sus manos rodearon la cintura de Missa qué al sentir este tacto se separó y trato de disimular que lo ponía nervioso.
Ambos rieron por lo bajo y Missa salió de la habitación, casi corriendo.
— ¡¡Arregla tus cosas!!. —
Se escuchó a la lejos, así Phillip comenzó por meter todo dentro de las maletas nuevamente esperar la hora del viaje.
¡💌!
Ya faltaba una hora para el vuelo y Missa se había ocupado de dejar segura la casa y avisar a sus familiares dónde estaría, Phillip solo aviso a casa que tardaría en regresar un tiempo.
Una vez que todo estuvo hecho, se subieron al auto de Missa y salieron al aeropuerto.
El ambiente era tranquilo y gracioso, ambos hacían bromas mientras hablaban de lo mucho que les emocionaba el viaje.
Fue hasta que llegaron al aeropuerto que bajaron y fueron derechos a migración y lo demás.
Llegó la hora de abordar y Missa no podía contener tanta emoción puesto que tomaba el brazo de Phillip y lo jalaba insistente por no saber cómo expresar que uno de sus más grandes sueños estaba por cumplirse.
La gente de alrededor notaba estás acciones del chico y murmuraban detrás de él. El chileno ni cuenta se daba de todo eso debido a que en su mente aún pasaban pensamientos como "Mi cuenta de banco se cayó como el dólar" Pero tampoco evitaba sonreír de medio lado por el tacto de Missa.
Hubo un momento en dónde Missa ante la mirada de desprecio por parte de la gente mayor u otras personas soltó a su amigo de repente, saco su teléfono y se hizo el loco.
Claro que el chileno volteo a verlo buscando explicación de porque sin decir nada lo soltó, pero ahí no quedo la cosa porque ahora era él quien sujeto a Missa del brazo pegandose y sin vergüenza espero a que las personas delante de ellos avanzarán para entrar al avión y tomar asiento.
Missa solo se quedó quieto aún sin despegar la vista de su teléfono escuchando de fondo los murmullos pero sin el valor de exigirle a Phillip que lo soltará, claramente porque ellos no estaban haciendo algo malo... O si?
¿🥀?
Una vez en sus asientos el mexicano iba del lado de la ventana para poder ver todo el camino, el chileno se estaba acomodando del respaldo y en un movimiento sin querer puso su mano sobre la del chico mexicano este mismo quitó su mano rápidamente, dejando desconcertado nuevamente al chileno que se limito a acomodarse rápidamente y ponerse sus audífonos.
Missa ahora se sentía culpable por como había reaccionado pero en lo que reflexionaba, Phillip ya estaba en el quinto sueño, así que solo le quedó ver cómo dormía y poco a poco el sueño lo venció a el también.
¡🇯🇵⛩️🍶!
— Missa... Missa —
Aquella voz de acento chileno despertó de a poco al mexicano que apenas abrió 1 ojo y miro con desconcierto lo que estaba pasando.
— ¿Que paso? —
— ¡Bienvenido a Japón! —
Esto sin duda lo hizo reaccionar y de un golpe se asomo por la ventana y era cierto, estaban aterrizando en Tokyo!
— Phillip! ¡Estoy aquí!, oh dios mío agárrame que se me va el aire —
La mano de Missa busco a la de su compañero que no dudo en tomarla y apretarla así entrelazando sus dedos compartiendo la misma emoción que el contrario. Aquellos dos jóvenes eran los únicos emocionados por el aterrizaje puesto que todos los demás se mantenían serios.
Poco les importo aquello y siguieron festejando haber escapado de latinoamérica.
Después fueron los primeros en bajar y apartir de ahí las sorpresas no acabaron.
De bienvenida un par de dulces tipicos y otros souvenirs japoneses, tomando foto de todo ahí, notando como el camión fuera del aeropuerto era puntual, así perdiendo media hora buscando si tenía algún fallo y llevándose la sorpresa que no era lo mismo que en latam.
La gente amable y atenta. Sin duda se sentían en el primer mundo, ambos iban sonriendo y haciendo bromas entre ellos, las risas parecían no acabar hasta que llegaron al hotel que parecía peculiar...
— Phillip, ¿Porque el hotel que reservaste tiene un corazón en el cartel? —
A ambos se les borro la sonrisa cuando al entrar confirmaron sus sospechas
"Welcome to Tokyo love hotel"
Dijo con emoción una chica japonesa en la recepción al ver entrar a los jóvenes.
En ese momento Missa tomo su maleta y estaba dispuesto a irse pensando en que ellos se habían equivocado, Phillip lo tomo del brazo y lo arrastró hasta la recepción a fuerza.
— Hello, I have a reservation in the name of Felipe Flores —
El chileno hablaba inglés con fluidez aún sujetando a Missa por el brazo, este se mantenía nervioso pues había escuchado claramente "Love hotel"
"Sure, Mr. Felipe, it's a room for you and your husband, Missael Castañeda, right?"
Si antes Missa creía que todo era broma, ahora se le había bajado la presión al escuchar eso, aquel mexicano solo atino a decir.
— ¿¡ E-ESPOSOS !? —
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- Ale Minamoto.
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ʟᴏᴠᴇʀs |ᴍʀ.ᴘʜɪssᴀ|
Fiksi Penggemar[ꜱɪɴᴏᴘꜱɪꜱ] En un mundo donde la amistad parecía inquebrantable entre Missa y Phillip. Ambos han creado una comunidad que los apoya incondicionalmente. ¿Nada puede salir mal entre ellos... O si? El destino tiene planeado algo distinto, cuando embarc...