Capítulo 22. Huellas De Violencia

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"Después de todo, la juventud es buena", dijo el Dr. Kramer, cubriendo el gráfico con una sonrisa satisfecha.

Sin hallazgos anormales.

El registro de chequeos de este mes tampoco fue significativamente diferente al del mes pasado. La cirugía de su hombro izquierdo para extraer fragmentos de proyectiles se curó por completo y los rastros de su herida de bala se estaban desvaneciendo gradualmente. Fue una recuperación mucho más rápida de lo esperado.

"Estás en condiciones de volver a salir al frente, pero no te lo recomiendo".

El Dr. Kramer se apoyó contra el borde de su escritorio, mirando a su paciente. Bastia solo sonrió y comenzó a vestirse sin responder. El cuerpo, cubierto de cicatrices grandes y pequeñas, pronto desapareció bajo una camisa de vestir de buen corte.

"Confío en que el Almirantazgo recibirá solo los hechos excluyendo la opinión del médico".

Abrochado sus gemelos, Bastian se volvió para ponerse de pie. Estaba sonriendo, pero era sólo una cortesía formal. Parecía que no tenía intención de romper su determinación de querer volver al extranjero.

Bastián.

El Dr. Kramer suspiró y lo llamó por su nombre.

Fue en esta clínica donde conoció al niño por primera vez. Una primavera tardía soleada como la de hoy. Era una tarde de fin de semana cuando la brisa con aroma a rosas entró por la ventana abierta.

El hijo de Sophia (Bastian) tenía exactamente la misma apariencia que el hombre (Jeff Klauswitz) que había causado su muerte. Aun así, el hecho de que no pudiera escapar de un destino similar al de su madre lo hizo aún más desesperanzado.

Carl Illis llegó al hospital con su nieto, rogando que buscaran evidencia de abuso.

Dijo que acababa de sacar al hijo de Sophia de la casa de su padre. Los ojos del anciano estaban inyectados de sangre, ya que había dicho que Bastian ahora era miembro de la familia Illis, diciendo que ya no dejaría que los monstruos destruyeran al niño. Los Klauswitz querían deshacerse del hijo mayor (Bastian) dejado por su ex esposa muerta, e Ilis (abuelo) quería vengar a su hija haciéndola su heredera.

La batalla entre las dos familias, que había durado años después de la muerte de Sophia, terminó con la victoria de Klauswitz.

El Dr. Kramer, quien examinó a Bastian como se le pidió ese día, se sorprendió dos veces.

Primero, cuando desvistieron al niño, se grabaron cicatrices grandes y pequeñas en todo el cuerpo del niño. Las heridas profundas de haber sido atacado por un perro salvaje recientemente todavía no se curaron adecuadamente.

Luego fue el momento en que el niño contó la historia de cómo surgieron sus heridas. Caída de caballos, se cortó mientras practicaba el manejo de la espada y sufrió una caída mientras caminaba.

Las cicatrices dejadas en el cuerpo de Bastian tenían una causa común. Todos ellos fueron creados debido al error del niño durante la clase sucesora. Al menos así era como se veía en la superficie. (*usaron la excusa de la clase sucesora para abusar (matar con razón) del joven Bastian)

BastianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora