Capítulo 33. Plusvalía

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El viento que entraba por la ventana abierta sacudía las cortinas de la cama.

Odette abrió los ojos bajo la sombra del encaje que ondeaba suavemente. Mientras escuchaba las tranquilas olas y seguía los patrones, la somnolencia se desvaneció gradualmente.

Una habitación junto al mar brillante.

Los ojos de Odette temblaron levemente cuando finalmente recordó dónde estaba este lugar. Era algo que sucedía todas las mañanas cuando se despertaba.

Levantándose lentamente, Odette se apoyó en la cabecera de la cama y miró el paisaje aún desconocido del dormitorio. Fundido en marfil y oro, la habitación de la anfitriona era lujosa hasta el punto de lo excesivo. Muebles y decoración, así como artículos pequeños. Era como si cosas extremadamente hermosas y caras estuvieran asediando a invitados no invitados por todos lados.

"Señora."

Se escuchó una voz familiar junto con un sonido de golpe.

"Sí, entra."

Odette ordenó y rápidamente arregló la cinta al final de su cabello trenzado. Poco después, la puerta del dormitorio se abrió y entró la criada que había servido el té de la mañana. Una joven criada con un periódico de la mañana hizo lo mismo.

Mientras Odette recuperaba el aliento en silencio, se colocó una mesa junto a la cama grande. Un leve aroma a bergamota se elevó cuando se sirvió el té espesamente preparado.

"Gracias, Dora".

Odette expresó su gratitud amablemente. La doncella principal respondió con una breve y silenciosa reverencia y se retiró, y la joven doncella, que había estado esperando su turno, se acercó.

"Gracias, Molly. Gran trabajo."

Cuando se dijo su nombre, el rostro de la niña se iluminó, sus ojos brillaban con anticipación.

Después de tomar un sorbo de té, Odette dejó la taza y lentamente desdobló el periódico que aún tenía el calor del planchado.

Era una señal implícita formada en base al tiempo de las últimas tres semanas de que estaba lista para recibir trabajo e informes.

"Se ha ordenado que la mesa de la cena se coloque en la terraza como ordenó la señora. Revise el menú y la disposición de los asientos por última vez para ver si hay algún cambio".

Habiendo terminado de informar sobre los gastos del hogar y las vacaciones de los sirvientes, la doncella principal presentó un cronograma de planes para la cena que se llevaría a cabo esta noche. Odette dejó el periódico por un momento y aceptó el horario.

Todos los días desde el día de la boda había habido una serie de invitaciones y fiestas, pero este fin de semana fue de especial interés.

Los invitados eran compañeros de clase de Bastian en la academia militar. Los mismos oficiales que habían visitado la casa de juego con Bastian esa fatídica noche.

Aunque ya se habían conocido en varias reuniones sociales y bodas, solo intercambiaron un breve saludo. Esta fue la primera vez que se encontraron cara a cara en un lugar donde tenían que concentrarse completamente el uno en el otro.

"Sí. Por favor, proceda como está."

Odette devolvió el horario cuidadosamente revisado a la doncella principal. Ella no se olvidó de agregar una sonrisa amable. Una anfitriona con clase. Mostrarse fiel al papel que se especificaba en su contrato.

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