Bastian

Capítulo 72. Como Esa Luz

"Oh mi. Lo siento por esto."

El gerente de la rueda de la fortuna sonrió amablemente y colocó la línea de barrera.

No hay entrada.

Cuando Odette leyó el cartel en el centro de la cadena, salió el último ciclista de la rueda de la fortuna.

"Porque el ruido del eje giratorio ha empeorado. Por favor, comprenda que tenemos que cerrar temprano porque necesita una inspección".

Después de explicar la situación, el gerente corrió a la sala de máquinas y bajó la palanca.

Poco después de escuchar un sonido metálico agudo, la rueda de la fortuna dejó de funcionar.

"Está bien, Bastián".

Odette miró a Bastian con cara de decepción.

Fue desafortunado, pero era inevitable. Era mejor no ser demasiado sensible a lo que tenía que aceptar. Era la forma en que Odette siempre había guardado su corazón.

"¿Qué tal algo más?"

Bastian se volvió y señaló el otro lado del parque de diversiones.

"Carrusel, o..."

"Es casi la hora de volver a reunirme con Tira".

Odette sonrió suavemente y agarró a Bastian por la manga.

"Hice muchos buenos avistamientos, así que eso es suficiente. No te preocupes.

No estaba familiarizado con la forma de hablar de Odette en complicados giros y vueltas.

La mirada de Bastian, que había estado examinando el paisaje donde el tiempo parecía haberse detenido, volvió a Odette.

"¿Estás realmente bien?"

Bastian inclinó la cabeza para encontrar el nivel de los ojos de Odette. Era tan directo como su tono de voz.

"Sí. Lo digo en serio."

Odette dio un paso atrás y asintió con la cabeza. Sus ojos temblaron ligeramente, pero su voz estaba tan tranquila como siempre.

Sentémonos en el banco y descansemos hasta que llegue Tira. Estoy cansada después de tanto caminar.

Después de terminar hábilmente la conversación, Odette se apresuró a dejar la rueda de la fortuna. Sintió la mirada de Bastian en su espalda, pero no miró hacia atrás. Ella pensó que estaba bien organizado. Hasta que se dio cuenta de que Bastian había desaparecido.

Odette, que estaba sentada en un banco para recuperar el aliento, miró a su alrededor con perplejidad. Aparentemente dejaron la rueda de la fortuna juntos, pero Bastian no estaba a la vista.

"¡Bastián!"

Odette se levantó apresuradamente del banco. La rueda de la fortuna había dejado de funcionar y el área estaba tranquila. Así que no había forma de que se hubiera perdido.

Después de gritar su nombre en voz alta sin obtener respuesta varias veces, Odette rápidamente rodeó la rueda de la fortuna.

Bastian apareció en el momento en que ella comenzó a sospechar que podría estar jugando algunas bromas terribles.

Volviendo al banco de nuevo, Odette suspiró consternada. Bastian se acercaba a ella sin preocuparse en el mundo. Sostenía un vaso de papel de colores en una mano.

"Tómalo."

Bastian lo colocó directamente en la mano de Odette mientras ella permanecía allí aturdida.