CAPITULO 9
Mayo de 2.015
¿Qué son los recuerdos?
Vivencias.
Pero os empeñáis en rememorar una y otra vez aquellas que ya pasaron, como si fueran incombustibles, y no lo son. Al mismo tiempo añoráis cualquier tiempo pasado sin prestar verdadera atención a vuestro presente, a ese que formará vuestros nuevos recuerdos y que si no se les presta la atención suficiente no dejará recuerdos para rememorar. Por ello nunca olvidéis de vivir el presente con la misma intensidad con la que recordáis vuestro pasado, en caso contrario no tendréis a quien culpar.
Anabel
Cierro de un golpe la puerta de casa para dirigirme a mi dormitorio. Cuando llego doy otro portazo a mi puerta sin importarme absolutamente nada y me tiro en la cama, ni siquiera he pensado en mi padre.
Cuando mi vecina Carmen habló con mi padre y conmigo sobre varios puestos vacantes en uno de los hoteles donde trabajaba su primo, me apunté a una academia. Ya había terminado la carrera pero no me estaba preparando las oposiciones, así que conseguí plaza en un curso de contabilidad y gestión de empresas, que por lo visto era lo que necesitaban en el hotel donde trabajaba el primo de Carmen.
Mi vecina es una mujer joven, separada y con un pequeño que vuelve loco a mi padre, en todos los sentidos. Manuel está tanto tiempo en mi casa como en la suya, tiene diez años y adora a mi padre y al fútbol, así es normal que lo tenga embobado.
Al poco de comenzar la academia conocí a Martín, un chico que también acudía allí a reforzar algunas asignaturas. Nos veíamos en los descansos y en algunas clases que compartíamos. Empezamos a quedar y al poco tiempo empezamos a salir, no es que fuese la relación de mi vida, esa con la que soñaba desde pequeña, pero ahí estábamos y yo pensaba que tal vez con el tiempo llegaríamos a serlo o eso creía yo hasta hoy.
Cuando he salido de la academia y lo he visto justo en el parque que hay frente a ésta, besándose con otra chica me he sentido decepcionada, asqueada y manipulada, pero no dolida y eso es lo que justamente ahora me tiene así.
Escucho unos golpes en la puerta junto a la voz de mi padre, que por el tono parece preocupado.
—Canija, ¿Puedo pasar? —. No sé para qué lo pregunta si antes de terminar la frase ya lo tengo justo a los pies de mi cama. Levanto un poco la cabeza para asentir y también poder tomar un poco aire.
—Ya estás dentro, papá —le regaño y levanto la cabeza de la almohada.
—¿Se puede saber qué te ha pasado? —pregunta mi padre sentando junto a mí y pasándome una mano por la espalda.
—Que soy tonta, papá. Eso es lo que pasa —digo mientras paso las manos por mi cara en un intento de eliminar las lagrimas, esas que no hacen acto de presencia.
—No digas eso mi vida y cuéntame que es lo que te ha puesto así.
—El amor papá, que es una mierda.
—Ese lenguaje Anabel —me regaña pero en estos momentos, precisamente en estos momentos por mi boca no puede salir nada bueno.
Me controlo porque sé que a mi padre no le gusta que diga palabrotas, de hecho creo que jamás escuché salir alguna de su boca o casi ninguna.
—Es que es la verdad y no voy a volver a enamorarme nunca más, ¡Nunca más!
—Eyyyy... A ver cuéntame que ha pasado con ese chico con el que sales... Mario ¿No?
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NUNCA ME OLVIDES
Romance¿Cuántas veces has imaginado como será tu vida? Anabel se la había imaginado de millones de formas, pero ninguna de ellas se aproximaba a la que le había tocado vivir. Tal vez por eso no encuentra la forma de seguir adelante, alcanzar ese camino que...