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𝐔𝐁𝐈𝐂𝐀𝐂𝐈Ó𝐍: 𝐂𝐋𝐀𝐍 𝐎𝐌𝐀𝐓𝐈𝐂𝐀𝐘𝐀
𝙰Ñ𝙾: 2160
LOAK POV'S
-Abuela, ¿Podrías contarnos de nuevo esa historia?- pidió mi hermana Kiri mientras todos los niños del clan estábamos sentados en circulo con mi abuela en medio de nosotros relatándonos historias sobre Pandora. Este era nuestro momento favorito del día, pues aquellas historias que nos contaba la abuela siempre tenían algo de verdad, aunque a veces no lograba entenderlas del todo.
-¿Cuál historia, Kiri?- preguntó nuestro hermano mayor entrando a la choza mientras dejaba su arco en el suelo, parecía haber estado practicando con el. Tomó asiento a mi lado y con un pequeño gesto saludó a mi abuela la cual le respondió el saludo enseguida.
-Ya sabes, la historia de las sirenas- respondió emocionada, ambos sabíamos que ella amaba esa historia- Por favor, abuela- volvió a decir mientras hacia pequeños pucheros provocando que la abuela soltara un suspiro provocando una pequeña risa de victoria en mi hermana.
-Hace muchos años, antes de que los Na'vi existieran, vivían en Pandora los "Huri Hanga" - comenzó a relatar mi abuela mientras nos mostraba una pequeña pintura sobre una de las criaturas, aunque era solo la silueta de una de ellas se veía escalofriante- Ellos eran cambia formas, podían convertirse en cualquier especie, ya sea en un Na'vi o en humano. Pero lo que los hacía diferentes era su verdadera forma y sus magníficos talentos e inteligencia- sacó otra pintura y la alzó para que todos pudiéramos verla, era como la mezcla de un humano y un pez- Ellos tenían una larga aleta en lugar de piernas, podían respirar bajo el agua e incluso vivir en ella. Podían adaptarse a la forma de vida de cualquier clan, hablar distintos idiomas, manejar cualquier arma y cantar-
-¿Cantar?, ¿Eso qué tiene de especial?- comentó un niño con sarcasmo provocando que los demás niños lo callaran como respuesta- Ay, perdón- eso te pasa por bocón.
-Su canto era magnifico, el canto más hermoso que alguna vez haya existido. Pero así como era hermoso era peligroso, pues con su canto y belleza podían hipnotizar a cualquiera- al oír esto pude notar como varios niños se tensaban con tan solo imaginarse ser hipnotizados, pero a mi me parecía irreal el hecho de que haya existido una criatura tan hermosa, aunque igual era emocionante. Miré a mis hermanos los cuales se veían emocionados también- Pero no solo su canto era hermoso, pues ellos eran las criaturas más bellas que han pisado Pandora- al decir esto sacó una pintura más, mostrando el retrato de la criatura en ambas formas, tanto su forma de pez como su forma na'vi. Mi abuela tenía razón, eran peligrosos. Eran hermosos.
-¿Y qué pasó con aquellas criaturas, abuela?- preguntó Neteyam con inquietud.
-A eso voy, querido. Paciencia- solo asintió un poco avergonzado debido a su falta de evidente paciencia a lo que reí ganándome una mala mirada de su parte, que sensible- Al llegar los Na'vi a Pandora ellos fueron nuestros mentores y nos enseñaron todo lo que nosotros ahora sabemos, pero un día llegaron los humanos, justo como ahora. Solo que muchísimos años atrás- sacó nuevamente otro pergamino y comenzó a extenderlo- Los humanos se dieron cuenta de lo peligrosas que eran estas criaturas, advirtiéndonos sobre ellas. Pues al parecer habían utilizado su canto para hipnotizar a los Na'vi y así poder controlarlos. Al principio ningún Na'vi les creía, pero con el tiempo el odio y la discordia fue creciendo entre ambas especies, pues en la tierra habían criaturas similares a ellos, solo que ahí les llamaban Sirenas criaturas malvadas las cuales se comían el corazón del los hombres- con cuidado abrió el pergamino revelando así una pintura detallada de una de las criaturas consiguiendo que todos nos acercáramos asombrados a verla- Los Na'vi entraron en guerra junto con los humanos contra las Sirenas desterrándolas de los bosques e islas, obligándolas a vivir en el mar, muy lejos de nosotros-
