Capítulo 6

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-Bueno, me preguntaste por qué me pintaron el retrato cuando llegaste aquí-, suspiró Lily, 'y supongo que es hora de que te cuente toda la historia-.

-Verás, James y yo habíamos estado escondiéndonos originalmente en la isla de Shaw porque todo el lugar es infranqueable y la casa tiene todos los antiguos pabellones de Fleamont. A James no le hacía mucha gracia la idea de estar tanto tiempo aislados, pero fue el compromiso que hicimos de quedarnos en Inglaterra, ya que yo había querido llevarme a Harry al extranjero cuando nos enteramos de que había una profecía que decía que él podría ser quien venciera al señor tenebroso. Sin embargo, James se había negado a abandonar el país, incluso haciendo que Dumbledore y McGonagall intentaran convencerme de que me quedara y, al final, sentí que tenía que decir que sí. Este será para siempre el mayor remordimiento de mi vida pero, por aquel entonces, aún creía que mi relación con James podía funcionar, al menos por tu bien, mi querido muchacho.

Por desgracia, la constante proximidad no era buena para mi relación, especialmente sin mucho que hacer, y empecé a encontrar cualquier excusa para no escaparme, queriendo estar en compañía de James lo menos posible. No es que James fuera mucho mejor, seguía insistiendo en salir a correr con los merodeadores cada mes y volvía agotado, como si hubiera estado despierto toda la noche.

-Fue uno de esos días cuando recibimos una carta de Dumbledore en la que nos decía que el hijo de Charlus acababa de fallecer y que James debía ir a Gringotts a buscar el anillo del heredero Potter para protegerse. James estaba demasiado cansado para revolverse, así que dejé a Harry con Marta, la elfa doméstica adscrita a la isla de Shaw, y corrí rápidamente al banco, deseosa de cualquier protección extra que pudiera conseguir para mi familia. Por mucho que me preocupara la posible influencia de James, no quería arriesgarme a dejar a mi bebé solo en este mundo.

-El banco acababa de abrir cuando llegué, así que no esperaba encontrarme con nadie y menos con una vieja amiga del colegio, Mary Mcdonald. Me quedé de piedra, en parte porque no la había visto desde que dejó el colegio, pero también porque parecía tener restos de pelirrojo en el nacimiento del pelo. En aquel momento no sabía cuál había sido la causa, así que le pregunté y me habló de los bombones que al parecer le había enviado Matthew Selwyn, sólo que debían de estar mezclados con una poción de multijugos chapucera y ella había acabado pareciendo un gato medio transformado, por lo que la habían expulsado del colegio. Supuso que algo había salido mal, ya que los sanadores de San Mungo habían tardado más de seis meses en curarla siquiera un poco, así que sus padres habían decidido educarla en casa para que no acabara retrasada un año-.

Severus, que había empezado a reírse a carcajadas al mencionar el nombre de la chica, ahora rugía de risa pero Lily sonrió con tristeza. -Te estás riendo Severus pero ese incidente fue el comienzo de la ruptura de nuestra amistad. Cuando Mary desapareció del colegio empezó a correr el rumor de que Mary se había ido porque había sido violada por ti y tus compañeros de casa-.

-¡Lily yo nunca lo haría! Ni siquiera me interesan las mujeres!- Exclamó Severus.

-Lo sé y cuando James trató de convencerme de ello le dije que no podías ser tú ya que habíamos estado estudiando juntos sólo para que me dijera que si bien tú no lo habías hecho definitivamente habías animado a tus compañeros Slytherins a hacerlo. No me convenció, pero, aunque confiaba en ti, definitivamente no confiaba en mis compañeros de casa, así que fui a preguntarte sólo para que te rieras y dijeras que era divertidísimo-.

-¡Estaba hablando del multijugos!- Severus echó humo. -Había oído a tu supuesta amiga quejarse de ti diciendo que no sabía por qué todo el mundo pensaba que eras tan guapa, ya que tus ojos eran demasiado felinos para llamarlos bonitos. Pensé que era justicia poética, sobre todo porque lo había alterado a propósito para que no se pudiera revertir fácilmente-.

THE PRICE OF FREEDOMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora