¿Castigo o premio?
Después de una hora de torturar a Enid merlina se había cansado de electrucutarla, Enid estaba cansada y débil, apenas y podía ella poder respirar.
- Ya basta mer... - Dijo - Ya no puedo más...
Merlina quién estaba observándola miró el reloj viendo la hora, ya era de madrugada y era más que obvio que su víctima estuviera cansada.
- Bien enid, es suficiente por hoy.
Finalizó, retiro las pinzas de su cuerpo y guardo la batería debajo de la mesa, se quito sus guantes apagando la luz del cuarto dejando a Enid atada en la oscuridad total.
POV Narra Enid.
Esto es lo peor que puedo sufrir a manos de ella, nunca entenderé porque su obsesión conmigo, desde pequeña ella abuso de mí, amenazó a mis padres con matar a mis hermanos, me siento mal por lo que me pasa, solo soy un juguete nuevo para la Addams y en cuando ella me use por completo se desasera de mí como un juguete más al basurero que ya cumplió sus años de usos.
Quiero ser libre, tengo que salir de este lugar pero mi cuerpo ya no da para más, ni siquiera puedo moverme, solo puedo mover los dedos de mi mano y lo demás sigue sin respuesta.
Mi cuerpo está desnudo y mi pierna está con una venda por el flechazo que me dio. Mi corazón duele, siento que me va a dar un paro cardíaco, escucho como late muy lento, muy suave, si llego a morir aquí estaré agradecida aunque no pueda ver a mi familia.
Cerraré mis ojos para poder descansar y si despierto tratare de escapar.
Años atrás.
En una tormentosa lluvia del 14 de septiembre hombres encapuchados de negro van a caballo por el bosque dirigiéndose hacia la casa de alguien, la jefa del grupo va adelante de la primera línea de sus hombres, con una expresión seria tratando de buscar la manera para poder expresarse cuando llegase al lugar, la casa de hecha de una linda madera ahora estaba cerca de sus ojos. Aún sigue pensando en cómo trataría ella de poder hablar con ellos, después de unos cuantos roses ahora ella quería hablar sobre una pequeña confesión y tratar de llegar a un acuerdo con aquella familia, su madre odia a los lobos en especial los de pelaje blanco dorado. Aún así no le importa y solo quiere ir a pedir su mano.
Llega al punto y se baja de su caballo, cae un trueno y eso para nada la hace detenerse, toca la puerta y esta se abre.
— Ah... Tú... — En mucho tiempo puede ver a alguien que se asombra con su mera presencia. — Merlina Addams... ¿Qué haces aquí? — Ese asombro ahora se convierte en una molestia, si un Addams toca tu puerta sabes que no será nada bueno.
— Buenas noches, vine hasta aquí para poder hablar con usted — los colmillos de la mujer salieron a flote — Espero y no se una molestia para usted mi tan sola presencia.
— ¿De qué quieres hablar? No, espera, mejor dicho, yo no tengo nada que hablar con usted.
Iba a cerrarle la puerta en la cara de la adolescente pero esta la detuvo con el pie dentro de la casa.
— Insisto — abrió la puerta con su mano haciendo un poco de fuerza, la mujer mayor estaba más que furiosa.
— No tengo nada que hablar contigo.
"Cariño ¿Qué pasa?" Se oyó un poco cerca atrás de ella.