Kim Taehyung nunca se considero fanático de de las películas de suspenso, quien diría que al toparse con aquellos ojos oscuros que irradiaban curiosidad en su totalidad haría que su vida tuviera un giró de 360° en su totalidad.
Jeon Jungkook solo ll...
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La agonía se instala en su pecho, quiere gritar por la desesperación que está sintiendo al verlo de esa forma.
Sus ojos pican, su pecho arde y su cabeza revolotea en un mar de confusión al no saber que hacer.
Los quejidos del chico retumban las paredes en un grito para qué su abusador paré con la masacre, más sus gritos son totalmente ignorados por aquel hombre que lo único que suelta son más golpes junto a la palabra "Te dije que te mataría si te oía escuchar mi nombre".
Es aquí donde Taehyung dónde piensa, ¿Cuál nombre? ¿Será aquel hombre de quien él sospecha?.
Un grito desgarrador se oye aún más fuerte al escuchar como un cristal se rompe. Taehyung palidece, se sofoca, quiere pedir ayuda. Ayuda que probablemente tardará en llegar por el lugar tan alejado de la ciudad en la qué están.
-—¡Papá para, por favor! —- Ollé a Jungkook rogar.
Taehyung se congela, aquella voz... La similitud es una en un millón.
—-Acabare contigo quien quiera que seas.
Frío, sereno y totalmente escalofriante es como responde el hombre.
Es ahí, con esas cortas palabras que los sentidos vuelven a Taehyung, mira a su alrededor en busca de algo que ni el sabe, pero por alguna razón lo primero que sus ojos captan es un jarrón con algunas rosas ya muertas.
Para cuando abre la puerta, puede observar como el hombre tiene sujetado a Jungkook del cuello. Sin esperar un segundo más antes de que el miedo lo inunde, se acerca rápido al mayor con el jarrón a una altura no tan alta, Jungkook logra verlo en el momento exacto en el que Taehyung deja caer con mucha fuerza la cerámica en la cabeza del hombre obteniendo cómo resultado que este se desmaye y empiece a sangrar.
El temor lo inunda de una manera muy sobresaliente. En toda su vida, o lo que recuerda de está, él nunca a lastimado a nadie, ni por accidente, entonces, caer en cuenta que prácticamente ha noqueado a un señor que sobrepasa los cuarenta gracias a un jarrón, hace que se hiperventile.
El hombre está tirado, muy notoriamente inconsciente y el pensamiento de que Taehyung lo ha matado se instala en el aire.
Jungkook tose, su pecho se infla tratando de recuperar el aire perdido, su boca se encuentra un poco abierta y en sus ojos solo se logra ver miedo.
Taehyung lo observa fijamente.
Cuando despertó está mañana con un dolor infernal en su espalda tras haberse quedado dormido anoche en su escritorio sentado, lo primero que sus ojos captaron fue la dirección en la qué ahora estaba.
