Capítulo 39

63 4 2
                                    

El viaje en auto era reinado por un incómodo silencio que ni siquiera el sonido distorsionado de la radio podía romper, Alice miraba por la ventana, admirando la bella luna que adornaba aquel cielo tan oscuro como su cabello, aquel elegante astro le recordaba las historias de fantasía que escuchaba desde pequeña, tales como las de las personas que cambian su forma a la de un lobo cual el brillo luna los tocaba, ella creía que ser más fácil ser una mujer lobo que la hija de un monstruo, solo tendría que encerrarse una noche al mes y podría tener una vida relativamente normal, sin el miedo de perder el control y lastimar a alguien.

Pero esta era la vida real, una realidad cruda y dolorosa en la que en sus ADN están genes de un monstruo y eso le hacía un...un peligroso monstruo. Alice hubiera seguido dentro de sus tormentosos pensamientos si no fuera porque la mano de Manuel toco la suya, ella lo miro con una mezcla de confusión e irritación.

—Lo siento — se disculpó él mientras alejaba su mano — Creí que dormías y quería avisarte que ya estamos por llegar.

— Thomas no te pidió llevarme ¿verdad?

Manuel se sorprendió de aquella pregunta tan directa, fue inevitable que no se sintiera avergonzado por lo que desvió la mirada y siguió conduciendo, aquella acción fue más que suficiente para que ella sepa la respuesta; una pequeña risa de burla apareció en sus labios y aunque Manuel no pudo verla sabía que se había delatado.

Alice no podía obviar los notorios "sentimientos" que el hombre tenía por ella, aunque más que amor ella creía que se trataba de atracción, claro, no sería la primera vez que pasaba, después de todo muchos habían declarado su supuesto amor por ella aunque solo se acercaban por su belleza. Por esa razón es que había decidido hacerle creer a Manuel que ella no se había dado cuenta, además necesitaba tenerlo cerca para saber quién era el asesino, después de todo Manuel era quien estaba a cargo de la investigación.

— Tu "alergia" se nota demasiado, deberías ponerte algo de maquillaje

Manuel subió aún más el cuello de su camisa en un tonto intento de tapar los chupetones de su piel, el solo recuero de Nicolas en su cama le generaba repulsión, si él su hubiera controlado quizás nada habría pasado, pero ¿cómo hacerlo? En su mente solo estaba aquella preciosa chica que apenas y lo miraba, para él en esos momentos el cuerpo que tocaba no era el de su compañero, era el delicado cuerpo de Alice.

— Supongo que debo agradecerte por traerme

Habían llegado y Manuel no quera que ella se fuera, la excusa de llevarla fue perfecta para estar con ella y sin la molesta presencia de Thomas.

—Alice — ella lo miro — Yo- yo tengo tu regalo

— Manuel

Él saco de entre sus bolsillo una brillante pulsera, era simple pero bonita, pequeñas piedras azules la rodeaban y un pequeño dije de mariposa le daba un toque tierno, ella lo miro y antes de lograra decir algo, Manuel tomo su mano y coloco la pulsera en su muñeca, Alice lo miraba en silencio, no negaría que le había sorprendido que se tomara en serio el tema de comprarle un regalo, era extraño.

— No debes agradecer, es tu regalo de cumpleaños

Alice no iba a agradecerle de todos modos.

Se quedaron en silencio unos segundos más y Manuel decidió empezar a acercarse poco a poco, aunque no logro hacerlo demasiado ya que unos pequeños golpes en la ventana llamaron la atención de ambos. Era Thomas quien tenía una sonrisa excesivamente grande y falsa, él había notado el auto hace ya varios minutos y se acercó creyendo que Manuel tendría malas noticias o algo por el estilo, pero no esperaba ver a Alice dentro y menos como la mirada de él se volvía más pesada mientras se acercaba, él quería besarla y Thomas logro evitarlo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 23, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Hija de SlendermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora