La Hija de Slenderman

Capítulo 28

--Esto es estúpido--murmuró Thomas mientras miraba como Manuel revisaba a Alice, quien estaba acostada en el sofá con una simple bata.

--¿Estúpido? Estúpido tú, quien estas aquí en vez de ir a cuidar a tu madre--

--Ella estará bien, estoy seguro que si estoy en el hospital ese maniático vendría a cobrar venganza--

--Ya, niños, es mejor que se calmen--dijo Manuel intentando calmarlos

--No te creas tan importante por ser de la policía, con un solo movimiento podría destruirte--hablo ella algo irritada

--No creo que sea posible en este momento, es mejor que te recuperes--

Alice quiso seguir peleando, pero un dolor en su espalda se lo impidió.

--Llamare a papá--dijo ella

--¡¿Qué?!--respondió Thomas asustado

--Necesito que me explique varias cosas, además de sus consejos--miro a Manuel--Y tú estarás aqui--

--Está demente si crees que lo haré--

--Vamos, ahora eres parte del equipo ,papá debe tener confianza, además--ella sonrió--Ya lo teníamos planeado ¿recuerdas?--

Manuel miro a otro lado, quería obviar eso pero era imposible.

--Lo único que cambiará es que la reunión, se hará aquí, por lo demás no se preocupen--

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La noche abrazaba la ciudad, todo parecía tranquilo, apenas pocos sonidos que se mezclaban con la oscuridad, haciendo que el miedo pase a segundo plano.

Pero eso no pasaba en la casa de Alice, ahora ella llevaba puesta una pijama azul de dos piezas, era lo suficientemente cómoda como para poder moverse sin tanto dolor.

Pero aún así no dejaba de resaltar las deseables curvas de la chica, que hopnotizaron a ambos hombres allí presentes.

--Papá no tarda en venir--hablo ella acomodándose en el sofá--Por el momento creo que es ideal que nos conozcamos--

--¿A que te refieres?--pregunto Thomas

--Podemos decir que sabemos del otro, pero no lo suficiente como para confiar plenamente--miro al rubio--A pesar de lo que hemos pasado--

Thomas y Manuel se miraron desconcertados, no sabían que hacer o qué decir.

La pelinegra de dio cuenta y suspiro resignada

--Me llamo Alice Miller, tengo diecisiete años, y por ahora solo soy una simple y ordinaria estudiante que busca ayudar a su padre--rió levemente

--¿A que te refieres con "ayudar"--pregunto Manuel

--Él me ha estado ayudando a descubrir lo que soy para vengarme de unos imbéciles que lastimaron a mamá, además de salvar niños, pero desde que a un idiota se le ocurrió hacerse el loquito, el rumor de su existencia de ha exparscido y muchos desean ir a bosque a ver si es realidad, desapareciendo en el intento--

Manuel trago saliva ante aquella confesión.

--Supongo que me toca--dijo el rubio--Soy Thomas Blake, tengo diecisiete años, al principio sólo quería saber de Alice, pero ahora debo descubrir quién es el que lastima lo que amo--

Ambos jóvenes miraron a Manuel esperando su presentación

--No tengo opción--suspiro--Soy Manuel Johnson, tengo veinticinco años, soy policía y casi detective, entre en este juego en busca del asesino--