Capitulo 35

66 6 1
                                    

—Disculpe

Manuel dejo a un lado su café y levanto la mirada topándose con un joven que por su uniforme inmediatamente supo que pertenecía al instituto Everest

— ¿Necesitas algo, niño?

— ¿Sabe si Alice Miller volverá al instituto?

—No sé nada de ella, no entiendo por qué me preguntas.

—Muchos dicen que es muy cercano a Alice—el chico suspiro—Si sabe algo de ella o habla con ella, ¿podría decírmelo? Muchos deseamos darle apoyo.

Manuel no respondió y volvió a tomar el café, deba ignorar esa molestia en su pecho al tan solo imaginar a ese muchacho cerca de Alice y que ella lo deje hacerlo, no, no podía pensar en eso.

Cuando terminó su café salió del establecimiento y se dirigió a su auto, aquel día solo tenía que patrullar y luego volver a la estación para seguir con la investigación del asesino, ahora que tuvo un encuentro frente a frente era el más implicado en la situación, además de ser el más capaz intelectualmente hablando para dirigir la investigación.

El semáforo estaba en rojo cuando su teléfono sonó, se puso un audífono y contesto.

— ¿Diga?

—Manuel

—Mucha confianza de tu parte, Nicolas

—Lo siento, Manu- digo, señor, pero la verdad creo que tenemos mucha confianza

— ¿Qué quieres? Estoy manejando y no quiero tener problemas.

—El jefe me ha dicho que tenemos el día libre, quiere que tu mente esta descansada para seguir con la investigación.

Manuel sonrió, podría pasar un tiempo con Alice.

—Y me preguntaba si querías venir a cenar a mi casa

— ¿Ah?

—Eres mi superior, pero la verdad te considero más que un amigo, y creo que sería bueno reforzar nuestra amistad.

Manuel mordió internamente su mejilla, realmente quería pasar tiempo con Alice pero recordó las palabras del chico de la cafetería, muchos podrían empezar a murmurar y ella se vería afectada.

—Está bien, te veré hoy a las siete

Manuel escucho un sonido de emoción por parte de Nicolas, soltó una risa burlona, no podía negar que Nicolas era un buen compañero pero su ternura y diversión eran unas características que lo hacían alguien especial, Nicolas era un gran amigo en quien podía confiar.

—Entonces empezare a preparar todo, no tardes.

—Deja de tutearme.

La llamada se cortó y siguió manejando con total tranquilidad, quizá la cena le ayude a quitar de su mente a Alice Miller.









Thomas caminaba con lentitud por los pasillos del hospital mientras miraba el número de las puertas, camino de aquella manera por varios minutos más cuando por fin encontró lo que buscaba.

Toco la puerta y cuando escucho la afirmación de que podía pasar entro con lentitud.

— ¿Thomas?

La Hija de SlendermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora