Capítulo 5

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Siendo fin de semana, Jimin había despertado dentro de todo temprano aquel día

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Siendo fin de semana, Jimin había despertado dentro de todo temprano aquel día. Lo primero que pudo percibir fue su cuerpo siendo fuertemente sujetado desde la cintura por unos brazos, y su nariz inhaló el potente aroma a caramel y menta que picaba sus sentidos. Abriendo sus ojos, se encontró con su hermoso alfa dormido plácidamente a su lado.

Había odiado que debido a los entrenamientos YoonGi ya no estuviera a su lado cuando despertaba en las mañanas, por lo que aprovecharía esos momentos y días libres que Min tendría solo para él. Tenerlo a su lado había sido una costumbre desde que habían vuelto a estar juntos y tener que separarse por varias horas era casi una tortura, pero debería aprender a manejarlo y su omega a controlarse.

Acarició los pómulos de las mejillas pálidas suaves bajo las yemas de sus dedos. Deslumbrando los hermosos ojos que permanecían cerrados, su nariz redonda y sus labios finos pero de donde salían las más bellas palabras cuando eran dirigidas a él. Estaba tan enamorado de YoonGi, siempre lo estaría, y su lobo se regocijaba de alegría en su interior de solo pensar en estar por el resto de su vida con su alfa.

Había tantas cosas aún por hacer en su vida. Ingresar a la universidad, ayudar a los omegas, casarse, volver a bailar, y quizás algún día, poder tener su propia familia y hogar junto a Min. Llevar a sus hijos era lo que más le emocionaba a JiJi y no dudaría en que, cuando el momento llegara, ambos cuidarían a los pequeños con su vida. 

El rubio se estira perezosamente en la cama, y con sumo cuidado comienza a quitar los brazos que lo rodeaban con algo de dificultad. Poco a poco, aquel departamento comenzaba a sentirse más propio. Las decoraciones y sus aromas comenzaban a hacerlo un lugar seguro para su lobo, dejando atrás el frío ambiente y gris color. Caminando lentamente hacia el baño privado de la habitación, se observó momentáneamente en el espejo de lavabo.

Por primera vez estaba estrenando su nuevo pijama, sus cabellos eran una mata despeinada y su rostro estaba un poco hinchado. Permitiéndose quitarse la parte superior, descubrió un poco de su piel pálida y casi completamente lisa. Casi, mientras su mirada se dirigía a la pronunciada marca que permanecía en su cuello ya cicatrizada y de un bonito color rosa. Era cierto que aquel lazo no se borraría, y de cierto modo aunque se viera extraño, le provocaba inmensas sensaciones de felicidad ante su significado.

—Nuestro alfa nos ama.

—Sí, verdaderamente lo hace, —murmura hacia JiJi, sus propios susurros podían demostrar la emoción en sus palabras.

—¿Recuerdas cuando dijiste que él no era nuestro? 

—Mh, supongo que nunca se me pasó por la cabeza que podríamos comprometernos, la situación era completamente distinta en ese entonces. —Jimin continúa desvistiéndose hasta quedar en simple ropa interior, decidiendo temperamentar el agua de la ducha antes. 

—Me alegra que nos haya elegido, creo que hay cosas que ya están previstas por el destino, ¿no crees? 

—Supongo, después de seis años desaparecido y pudimos retomar nuestra relación. ¿Sabes lo difícil que es eso? —En lo que su pequeña conversación continuaba, Park ingresó a la ducha suspirando ante el golpe del agua caliente sobre su cuerpo, era lo que necesitaba para tener un buen inicio a su día. Luego podría desayunar junto a YoonGi y hablar sobre sus entrenamientos, quizás sobre la boda o visitar a los demás chicos.

Revolución Omegaverse [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora