El mundo entra en pánico cuando las cuarentenas y prevenciones dejan de tener efecto en las poblaciones, el virus omega se propagaba velozmente por todo el planeta. Y ya no solo eran omegas.
"Omegaverse" era el nombre que abarcaba al conjunto de ome...
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Era un precioso día domingo; nadie trabajaba en aquellos días y por ello el bullicio en el edificio podía ser escuchado un poco más claramente que en el resto de los días de semana.
Jimin adora poder estirar sus músculos con libertad sin que una alarma les taladre los oídos, ninguno de los dos trabajaba ni tenía responsabilidades en aquella mañana por lo que aprovecharon a dormir todo el tiempo que les complacía.
Park roda sobre sí mismo para poder quedar enfrentado a el alfa que reposa tranquilamente a su lado. Adoraba poder verlo dormir y se lamentaba que ahora no pudiera hacerlo tan seguido por sus ocupadas agendas. Habían días en los que extrañaba sus tiempos en la cabaña del bosque; despertar abrazados, estar con Jin cocinando en la cocina, entrenar junto a los omegas, respirar el aire puro de la naturaleza, siempre surgía algo distinto por hacer.
Ahora permanecían en la ciudad, y tenían muchas cosas diferentes que podían hacer en conjunto de la civilización, pero Jimin no siente que pertenece del todo en ese entorno. Quizás es porque ahora tiene a JiJi y deben combinarse sus preferencias.
Sale de sus pensamientos cuando YoonGi se remueve en la cama. Su mano se desplaza con suavidad hasta poder acariciar su pálida mejilla en un silencioso toque. Ninguno de los dos había cambiado nada, puede que lo único destacable sea el cabello largo de Min que ya llega hasta sus hombros, pero el resto continúa siendo completamente igual.
-Hyung... -murmura, su tono delicado permanece, sin querer en realidad molestarlo en sus sueños, -YoonGi, Yoon, hay que levantarnos. -Una pequeña queja sale de los labios del alfa. -Ya sé que quieres seguir durmiendo pero debemos ir con los chicos, ¿recuerdas?
Su esposo sigue sin reaccionar, pero entonces una de sus manos sale por debajo de las sábanas y sujeta al omega para poder atraerlo a su cuerpo. Jimin ríe mientras se apoya en el pecho del contrario.
-Hyung, debemos ir.
-Nunca acepté. -Murmura, aún sin abrir sus ojos.
-Lo hiciste, SeokJin te amenazó.
Lo cierto es, que HoSeok y SeokJin habían decidido que todos los domingos a las 12 del mediodía deberían compartir un almuerzo en casa de Jin y NamJoon, para mantener viejas costumbres y poder hablar sobre sus semanas. Claro, el único en desacuerdo había sido YoonGi, argumentando que quería utilizar sus días libres para dormir; y SeokJin decidió amenazar con venir a despertarlo con un balde de agua. Así que sí, todos habían aceptado.
-A veces odio mucho a ese beta, no entiendo cómo NamJoon lo soporta.
-Para tu suerte no es tu novio, así que...
-No, mi esposo es el omega más hermoso del mundo. -Min finalmente despierta completamente, atrayendo a su pareja para besar sus pomposos labios y su cuello, provocando risas en el rubio. -Buenos días, bebé.
-Buenos días, mi amor. ¿Dormiste bien?
-Siempre duermo bien contigo, ¿tú?
-Claramente. -Jimin sonríe, enormemente, de aquella manera en las que sus dos pequeños ojos desaparecen detrás de sus mejillas pomposas. -Amo estar así contigo, hyung, pero debemos ir, ya es bastante tarde.