Capítulo 18

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YoonGi se encontraba bastante enojado, si hay algo que odia demasiado es el hecho de que tomen decisiones por él sin consultarle primero

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YoonGi se encontraba bastante enojado, si hay algo que odia demasiado es el hecho de que tomen decisiones por él sin consultarle primero. Por lo que no era ninguna sorpresa que después de aquella incómoda llamada haya decidido presentarse en la casa azul con el único propósito de hablar con el consentido hijo del Presidente de Corea del Sur.

Había pasado todo un día desde entonces y sus pensamientos no lo habían dejado tranquilo al respecto, necesitaba aclarar las cosas de una buena vez y poder tranquilizarse para pasar un buen primer mes de su casamiento con su pareja. Él realmente quería alquilar una pequeña casa de playa en la cual pudieran ir a pasar todo un día juntos y, bueno, realizar sus cosas normales de esposos.

Pero sus planes se habían visto repentinamente arruinados.

Cuando los guardias le permitieron entrar a la espaciosa residencia, no se detuvo a absolutamente nada, y caminó directamente hacia la gran biblioteca que poseía el lugar. A sabiendas que era más probable que HyeonJoong se encontrara allí, estudiando como la mayoría de las ocasiones en las que había ido al lugar.

Y definitivamente allí se hallaba, en su gran y espacioso escritorio con un vaso de Starbucks y varios libros y cuadernos ordenados a su al rededor, en el medio se encontraba su laptop mientras escribía distintas anotaciones. Demasiado sumido en sus tareas como para percatarse de la segunda presencia a sus espaldas o cualquier estibo de ruido proveniente de él.

De todas formas, no fue necesario para él anunciarse en ningún instante. El de cabellos grises se irguió en su lugar a la par en la que comenzaba a olisquear el aire; casi por inercia se volteó, encontrando al alfa dueño de aquellas feromonas atractivas para su lobo.

—Hyung, ¿qué hace aquí? —Pregunta con un deje de asombro, levantándose de su lugar para estar a la altura, no queriendo verse mal.

—HyeonJoong, me pareció muy descortés que me llamaras obligándome a asistir a una cena contigo. Me caes bien, pero ni siquiera me preguntaste si tenía algo importante que hacer. —Su voz suena bastante enojada, autoritaria más que nada, y al joven omega le cuesta demasiado reprimir la sonrisa que baila en sus labios. —Es mi primer mes con Jimin, quiero pasarlo con él.

—Oh hyung, de verdad lo lamento, no tenía idea, —murmura, la culpa reflejada en su mirada mientras se acerca unos pocos pasos, —pero de verdad ya reservé el sitio. Además, de todas formas si no quiere venir como invitado, usted es mi guardaespaldas y tiene que acompañarme a donde yo vaya.

YoonGi siente un tick querer comenzar a aparecer en su ojo. ¿Entonces si él no iba como su amigo de todas formas debía acompañarlo por trabajo? Bien jugado, Hyeon. Podía perder su empleo si no lo acompañaba. Lamentablemente debía garantizar la seguridad del peli-plateado.

Definitivamente se apresuraría a buscar otro trabajo pronto. 

—Pero está bien, hyung, si usted quiere...dígale a Jimin hyung que venga también, siempre hay un espacio para un tercero. Además, no me gustaría que se separaran en su día especial por mi culpa. —Min tuvo que suspirar mientras retenía sus impulsos. ¿Lo hacía apropósito? ¿Fue solo una invitación inocente? No sabía qué pensar. 

Revolución Omegaverse [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora