1. La historia

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Olivia

Siempre que se cuenta una historia, lo más sensato es empezar por el principio y la mia no va a ser una excepción, sin embargo mi comienzo es un tanto peculiar y mientras que normalmente la gente se conoce en fiestas de instituto, quedadas o simplemente por casualidad, yo conocí a la persona callada, sin moverme y casi en medio de un ataque de pánico.

Todo empezó hace seis años (se q parece mucho pero se va a acortar un poco), iba caminando por la calle con la música puesta, estaba camino de un parque para ver a Isabella, pero decidí desviarme un poco para comprar algo de comer y así compartirlo con ella mientras me contaba que tal iba el verano y me ponía al tanto de las vacaciones que iba a hacer en dos semanas.

Llegué al lugar pero antes de entrar me llamó la atención un cartel que había colgado de un árbol, fui a leerlo y me di cuenta de que era propaganda así que decidí ignorarlo pero al final me encontré leyéndolo con interés. Se trataba de información acerca de una pista nueva de hockey hielo. Nunca me llamó mucho la atención ese deporte, me parecía algo muy común y aunque me gustaba verlo nunca me había planteado jugar, pero me llamó tanto la atención que guardé el folleto en mi bolso y fui en busca de Isabella.

A los pocos minutos la encontre sentada al lado de un árbol, siempre se entaba en ese banco, así que yo lo consideraba como nuestro. Corrí a abrazarla y cuando me separé y vi su cara supe que algo pasaba.

- Hola Belly - saludé alegre
- Hola

Me respondió muy decaída, sabía que pasaba algo y me imaginaba con quien estaba relacionado pero en vez de decirle lo que pensaba la abracé de nuevo y la escuché.

- Es Chels, ha vuelto a hacer lo mismo, no me puede gustar nadie por miedo a que ella llegue, se meta y me quede sola, esque no sé que más hacer - sus ojos llenos de lágrimas me impedían soltarla, pero tampoco quería meter la pata sabía que el tema de Chelsea le afectaba demasiado y si decía lo primero que se m pasaba por la cabeza iba a ponerla peor, así que solo continué abrazandola mientras lloraba en mi hombro.

Después de media hora llorando, gritando y quejandose de Chelsea sí que me contó sobre las vacaciones y me alegró verla distraida. Belly nunca me dejó acercarme a Chelsea para explicarle a mi manera (¡¡¡tu manera son puñetazos Olivia!!!) que no volviera ha hacerle daño a mi mejor amiga, siempre me dice que ya tengo demasiadas cosas en las que pensar como para preocuparme y resolverle a ella sus problemas, pero lo cierto es que ayudarla a ella me ayuda a evadirme de mis movidas.

Después una hora más hablando con ella volví a casa, subí a mi habitación, no quería hablar con nadie, pero cuando fui a dejar el bolso noté algo raro dentro, ¡el cartel! Lo agarré y se lo fui a enseñar a mi madre. Una vez abajo tenía algo de miedo, mi madre y yo nunca nos hemos llevado demasiado bien, ella siempre prefirió a Riley, mi hermana era más como ella además se ponía mala cada dos por tres así que necesitaba más atención y por eso yo estaba más tiempo sola, mi madre le decía a la gente que yo era independiente, que me gustaba la tranquilidad, pero lo cierto era que toda la atención estaba puesta en mi hermana. Después de mi reflexión noté que m había quedado en mitad de la escalera así que bajé el resto y cuando llegué al salón me dí cuenta de que mi madre estaba dormida por eso llamé a mi padre que me daba más atención.

- Hola Olivia, ¿qué pasa? - sonaba preocupado y podía imaginar porque - ¿Peyton te ha dicho algo?

- No, esa es la cosa, está dormida pero quería preguntarle una cosa

- Dime a mí - sonaba asustado, lo entendía trabajando como camionero no pisaba mucho por casa así que entendía que se asustara con estos asuntos - si hay algo que te moleste si tu madre ha dicho algo...

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