Sinopsis

549 78 4
                                    

Dicen que la vida está llena de batallas,

pero ninguna te prepara para la que me tocó vivir.

Empecemos con:

¿Qué es un influencers?

Según Google es: Persona que destaca en una red social u otro canal de comunicación y expresa opinión sobre un tema concreto que ejercen una gran influencia sobre muchas personas que la conocen; especialmente, cuando influye en los hábitos de consumo de sus seguidores.

¿Cómo se hace para ser un influencers?

Técnicamente, yo era una Megainfluencers.

Mi vida era perfecta, con 18 años era la mayor influencia del mundo. Tenía más de 3 millones de seguidores, todos adoraban mis videos y siempre trataba de sacar provecho de ello. Muchos artistas utilizan su fama para hacer crecer su dinero, yo lo hacía para ayudar a los demás. Siendo huérfana y haber crecido en casas de acogidas, sabes lo que es vivir sin nada. Por eso mi meta era crear fundaciones sin ánimo de lucro que ayudarán a todo ser vivo. No importa que fuera humano, animales o naturaleza. Simplemente, me enfoco en ayudar a los demás y puedo decir que eso también ayudaba a que mi lista de seguidores creciera.

Además, estaban los patrocinadores quienes pagaban una buena suma de dinero para qué utilizarás sus productos y fueras su imagen.

Cuando cumplí los 20 decidí hacer mi mayor riesgo y recaudar tanto dinero posible para ayudar a una población de África. Varios influencers, cantantes y artistas de todo el mundo se unieron conmigo, era impresionante lo que había podido lograr. Lo que no conté es que una parte de ese dinero desapareció y como yo era la organizadora y representante del evento, la culpa recayó en mí ganándome el odio del planeta.

Me acusaron de ladrona, estafadora. Mi supuesta mejor amiga me había traicionado y como yo no tenía nada para demostrar mi inocencia, fui llevada a prisión.

Perdí todo, amigos, patrocinadores, fama, seguidores.

Logre pasar unos años en prisión y llegue a un acuerdo con el juez que por alguna razón creía en mi inocencia. Debía conseguir el dinero robado a como fuera lugar. Era 10 millones de dólares, y por más que trate de juntar todo el dinero que tenía no logre mucho puesto que la mayoría iba a donaciones. No sabía hacer nada más que entretener a través de una cámara y no había otra forma de conseguir tanto dinero en un año que me dieron de plazo.

Empecé y como era de esperarse, los mensajes de odio y amenaza contra mi vida llenaron los comentarios y me empezaron a seguir así sea para insultarme. También empezaron a aparecer personas que creían en mi inocencia y comenzaron a apoyarme.

Era una excelente bailarina, me destacaba por mi flexibilidad y mi buen cuerpo. Así que decidí hacer videos de bailes donde ya las personas comenzaron a admirar mi trabajo y ya los mensajes de odio fueron mermando hasta que empecé a recibir apoyo.

No importa que seas una ladrona, tienes un cuerpo de infarto y bailas muy bien.

Los villanos pueden ser sexy.

Te entrego mi billetera si me dejas ver tu v&...

Deberías vender tu cuerpo, así conseguirás más dinero.

Con OnlyFans te va bien.

Seguí esforzándome, superándome. Volver a empezar no era fácil y mucho menos mostrar mi inocencia. Siempre aprendí a levantarme sola y lo volvería a hacer.

Ahora había un nuevo rey de las redes, Cristo, el nuevo influencias y por el cual muchas mujeres y hombres se derritan, incluyéndome. Sexy, inteligente, con un corazón enorme. Hacía el mismo trabajo que hice yo en un momento, recaudar fondos para los necesitados. Activista, un defensor, luchador. Lo admiraba muchísimo y no podía creer que me había escrito en privado para dar su apoyo.

Amantes a los deportes extremos se destacaba en sus videos. Había hecho más de un Récord Guinness y no solo era fantástico en lo que hacía. Ese hombre es perfecto. Su atlético cuerpo cubierto de tatuajes, ojos azules brillantes, cabello oscuro, sonrisa seductora lo hacía ser unos de los hombres más bellos y sexys del mundo.

Tenía muchos seguidores y sabía que jamás él podría estar cerca de mí. Su fama y la mía no podría mezclarse.

Aun así, seguimos chateando, convirtiendo aquellos mensajes en más que una amistad hasta que el día que nos vimos y todo cambió. Dos amantes en secreto, nadie podía saber sobre nuestra relación.

Una gran invitación lo cambiaría todo. Era el evento del año, todos los mayores influencers habían sido convocados, incluyéndome. En una especie de reality, donde competiremos quien sería el mejor. No solo estaba que ganaríamos miles de seguidores, también estaba la jugosa recompensa que podría salvarme en ir a la cárcel. Debía ganar, esa era mi meta, pero no contaba que tendría que, sobrellevar muchos obstáculos, entre ellos la persona que me metió en este lío. Lo peor es que empezaron a haber accidentes, algunas personas heridas y el caos se volvió en el programa y fui yo la señalada.

Ahora todo mi mundo vuelve a desmoronarse y estoy segura de que esta vez no podré salir de este agujero. ¿Será que mi príncipe azul me rescatará o me dará la espalda como todos los demás?


Love InfluencerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora