TRUE - Draco y Hermione

Capítulo 1 - Fin

Capítulo 1.
Fin

Seis meses antes.

.
.
.
.
.
.

Las personas dicen que para ser exitosos en la vida el objetivo es sencillamente no enfocarse en el pasado, pero me resulta difícil sabiendo que una parte de mí está marcada allá.

¿Cómo avanzo cuando he perdido hasta lo que no me imaginé?, todos éstos pensamientos que se producen en mi cabeza deben de alguna manera quedar ahí, si es necesario probarme a mi misma en una lucha de sangre para hacerlo, para cuando esté frente a frente con mi reflejo no mire a una persona cobarde y débil.

Ésta soy yo.

Fingiendo delante de las personas que más aprecio; estar bien, mientras que en mi mente hay un baluarte.

Ahora mismo estoy soñando, mis sueños son tan originales qué en vez de flotar en el agua floto sobre plantas, nunca me he considerado supersticiosa, pero en ellos puedo lograr sacar a gritos lo que pasa en algún lado de mi cabeza.

Logro conectar con los pétalos de una rosa, al hacer contacto con ella noto una pequeña gota de sangre frotar sobre mi dedo anular, no hay dolor pero las espinas me resultaron incómodas.

Miré hacia mi alrededor y vi como venía hacia mí una masa de oscuridad, al quedar frente a frente con ella una pequeña mano formada por éste mismo salió de allí apuntándome el pecho. Sin hacer caso omiso la atravesé empecé a caminar, hasta que escuché algo detrás, me di cuenta que la mano no apuntaba mi pecho, si no a un pequeño árbol que empezaba a crecer con velocidad a unos cuantos metros. Al llegar lo inspeccioné, tenía las hojas de color plata, y las ramas y troncos de un negro pigmentado hasta la corteza.

Cuando me forcé por detallarla más unos reflejos verdes aparecieron, eran ¿manzanas?, no lo veía con claridad, quería acercarme más así que deposité mi pie en una de las grandes raíces de abajo para alzarme y tocar una de esas hojas color plata.

En ese instante el árbol entero se sumió en fuego, hizo qué me cayera y presenciara desde el suelo como las cenizas caían. Me asusté tanto que quise despertar. Cerré los ojos con fuerza y traté de hacerlo.

El sonido de Harry me sacó de allí. De una sola estocada me levanté y froté mis ojos.

—tuve una pesadilla— amarré mi cabello rápidamente a una coleta y le sonreí. El despertar repentino hizo qué me mareara un poco y no lograra enfocarlo bien por unos segundos.

Harry estaba arrodillado a la cama, tenía una camisa gris y un jogger negro. Se notaba soñoliento, con ojeras muy pronunciadas, como si no hubiera dormido en días, me hizo preocuparme ya que ninguno de nosotros habíamos tenido unos bonitos días durante todo éste verano.

Habían pasado 2 meses desde que la guerra terminó, Harry perdió mucho allá, si creían que iba a estar como si nada y en paz después de eso, se equivocaron, perdimos mucho, la típica frase de "el fin justifica los medios" no nos hacía justicia.

Todo éste tiempo nos quedamos junto con la familia Weasley, ofreciéndole compañía y apoyo por la pérdida de uno de sus hijos, también nuestro amigo. Que no les engañe, no sólo nos quedamos por eso, Harry y yo a pesar de haber ganado el respeto y la fama de todo el mundo mágico no teníamos donde ir.

Prácticamente la única familia que me quedaba a mí era él y ron.

—ya es tarde, la señora Molly está esperando por ti, quiso que siguieras durmiendo pero vi mejor venir a despertarte.