TRUE - Draco y Hermione

Capítulo 10 - ansiedad

Capítulo 10
Ansiedad

Hermione

—vete, mierda—le susurré desesperadamente a Malfoy por lo que captó rápido la señal.

Su cabello platinado y su piel pálida relucía entre la oscuridad dirigiéndose hacia la ventana—no fracases—soltó al momento de atravesarla. Así fuera el tercer piso de la madriguera sabía que él estaría conjurando un hechizo para mantenerse cerca.

Escuché los pasos mucho más cerca y volteé mi mirada hacia el frente, procedí a abrir la puerta enfrente de mí conteniendo la respiración por los nervios y lo ví.

Estaba caminando hacia su habitación todo distraído, tragué hondo y pronuncié cada letra de su nombre con un poco de dificultad.

Observé como soltó la manilla de su puerta en un pasmo, quedó paralizado tratando de asimilar si era una voz de su subconsciente o de la realidad.

Volteó todo su cuerpo detenidamente con una expresión de horror hasta que me vió y no lo creyó. Separó mucho sus labios, sus ojos se entre abrieron en sorpresa y duda, sus cejas se parquearon con un toque de miedo.

Corrió hacia mí sin decir una palabra y se sumió en un abrazo largo y fuerte.

Lo extrañaba, lo extrañaba mucho.

Después de éstos días de un infierno de respuestas, mentiras y verdades estaba cansada, también asustada, tenía miedo de que la historia se volviera a repetir. Sólo quería estar ahí sintiendo un cálido abrazo de alguien que apreciaba mucho, alguien que era cómo mi familia.

La seguridad de aquel afecto me hizo dudar sobre ocultarle la verdad, no lo podría hacer, pero sabía que lo último en el mundo que pensaría es que estaba "aliada" con Malfoy, no, más bien estaba segura que nisiquiera lo tomaría como una última opción.

Preferiría morirse antes que creer eso. Y si le aseguraba qué era así, se desataria una pelea qué nadie podría calmar.

Al fin y al cabo él siempre fué nuestro adversario y enemigo.

También tenía esa duda de que Harry le hubiera dicho o no sobre los mortifagos, y si era así tendría que hacerme la desentendida.

Por Godric, si no fuera porque está de medio Malfoy podría perfectamente decirles todo. Pero aquella persona era un efecto mariposa en mis planes.

Tenía que tener cuidado al momento de soltar algo.

Ron después de unos segundos por fin se desprendió y me miró aún incrédulo y, sobre todo, confundido.

—¡Hermione!, ¿q-qué te paso?—soltó rápidamente—me preocupaste, a todos. Te estábamos buscando, envié cartas a Hogwarts pero no estabas y me alarmé más—exclamó tocando mis hombros con gentileza.

—te explicaré todo—lo calmé dándole una sonrisa genuina cálida en señal de "estoy bien".

Colocó un gesto raro lo cual despertó mis alertas—¿porqué tienes ésta ropa? Esa camisa de botones más grande que tú y...

—Ron, cálmate. Todo tiene... explicación—respondí con un poco de duda disfrazada de confianza al final, me ponía triste no contarle la verdad.

—esta bien, cuando te sientas lista—dijo ahora más aliviado.

Ambos nos dirigimos adentro de la habitación y se sentó a la orilla de la cama mientras yo me dirigía al baño para ponerme algo de mi ropa, la vestimenta de Malfoy se había mojado toda por la lluvia y mi cabello estaba todo pegado a mi cara.