TRUE - Draco y Hermione

Capítulo 13 - La Casa

Capítulo 13
La casa

Mis ojos centrados en curar sus heridas provocadas por lo que supuse hechizos, trataron de evadir toda la sangre que había en cada parte de sus brazos.

Su cara padecía de algunas heridas sobre sus mejillas y frente qué traté en sanar cuidadosamente con mi varita y también gracias a las pociones qué le inserté.

Rápidamente le desabroché la camisa de botones ya tiznada en rojo para seguir con su torso y pecho.

Pensé en lo que pudo haber pasado, pero era difícil teniéndolo malherido delante de mí. Había perdido mucha sangre.

Y quién sabe cuánto había estado tirado ahí.

Eres un estúpido, Malfoy.

Crookshanks apareció en mi campo de visión corriendo hacia mí. Por lo que me tranquilicé bastante al volverlo a tener sobre mis brazos. Lo apreté fuertemente tratando de buscar un poco de paz en todo ese caos de salón.

Todo estaba cabeza arriba, las sillas tiradas, gotas de sangre alrededor del piso donde se encontraba Malfoy, los muebles bruscamente empujados hacia otro lugar, la ropa de los cajones tirada en el piso.

Parecía que había ocurrido una pelea.

Me giré para verlo nuevamente y terminar de curarlo. Podría odiar a Malfoy, pero ésto me preocupaba bastante, y me daba miedo de que más pudo haberle pasado si yo no aparecía ésta noche.

...

Al terminar de hacerlo y limpiar toda la sangre nuevamente pude percibir esa piel pálida sobre su rostro y pecho, lo visualicé unos momentos por la curiosidad, nunca había visto a Malfoy sin camisa, pero estaba bien cuidado en figura.

Era delgado, pero conservaba unos pequeños músculos junto con una masa muscular qué lo hacían lucir bien.

Aún estaba insconciente, pero ya no se hacía notorio ninguna herida ni cicatriz, tendría que pensar después en qué lugar vamos a estar, era evidente que ya no estábamos a salvo ahí.

Dejé a Crookshanks cuidando a Malfoy mientras que me levantaba y me dirigía al baño para limpiar toda la sangre de mis manos. Mi cabello estaba hecho un desastre, aún mojado; y mis ojos un poco idos en sí. Abrí la llave y dejé que todo ese líquido se fuera.

Ya limpias procedí a echarme abundante agua en la cara y a dejarme caer por el cansancio sobre la pared. Estaba agotada y tenía mucha hambre.

—G-granger—sonó como una débil voz proveniente la sala. Era Malfoy.

Me levanté rápidamente y corrí hacia él. Aún tenía los ojos cerrados, pero sus labios temblaban en modo de susurro.

—Malfoy, mierda. ¿Qué te pasó?—pronuncié rápidamente tratando de entender la situación.

—v-vete de aquí—dijo casi en un susurro—no-s descubrieron. Vete—me empujó débilmente alzando su antebrazo izquierdo.

La respiración de Malfoy era rápida y entrecortada. Lo miraba y sus ojos me pedían que me vaya. Sentía la piel de gallina y la adrenalina recorría mi cuerpo, pero estaba paralizada.