╰┈➤beyond the soul―multifandom one shots.

¹⁶|noriaki kakyoin, jjba.

Kujo!Lectora.
advertencia: contenido sexual explícito.

Al llegar a mi habitación, vi que Anne salía.

—Oi, ¿A dónde vas? —pregunto confundida.

—Oh, iré con Jotaro y Kakyoin a salir un poco. ¿Quieres venir? —habla la menor.

—No, gracias. Dormiré, no he podido desde que llegamos. Suerte. —sonrío yo para entrar a la habitación y tirarme en la cama.

Un suspiro cansado salió de mi boca, pasaron alrededor de veinte minutos tratando de conciliar el sueño pero empecé a sentir demasiado calor.

Por la ventana que daba al exterior vi que había una playa, capaz necesitaba un poco de sol para despejar mi mente. Saqué mis cigarrillos para darme cuenta que mi encendedor no tenía más gas.

No tenía dinero para comprar otro, por lo tanto le iba a tomar prestado el de mi hermano. Estaba en su equipaje, cuando sale a pasear o algo nunca lo lleva.

Primero me cambié, poniéndome un traje de baño y un short blanco, no me até el pelo ya que como no estaba en una piscina, no tenía la obligación.

Fui caminando hacia la habitación de Jotaro, tranquilamente. Al pasar por el ascensor, me arreglé un poco el cabello. Se volvió costumbre.

Entré al cuarto de mi hermano, había un gran silencio. Abrí la maleta de Jojo para buscar intensivamente un encendedor.

Pasaron como cinco minutos hasta que lo encontré, seguro luego me insultaría por dejar como dejé su equipaje. Todo desordenado.

Abrí la nueva etiqueta de mis cigarrillos saborizados, esta vez compré de cereza. Quería probar el sabor.

¿Y si no me gustaba? Pues también tendría que tomar prestados los Camel de Jotaro. Pensaba probarlos ahora.

Prendí el pucho, el interior de este se veía rosado en vez de amarillo, me gustó. Inspiré el humo del cigarro tirándome en la cama de Jotaro.

Concentrándome en el sabor, si tenían sabor a cereza y estaban verdaderamente ricos. Entonces un sonido me llama la atención, una puerta abriéndose. Me doy vuelta para ver el causante del sonido.

Era la puerta del baño, Kakyoin estaba saliendo de esta con una toalla en la cintura y el cabello mojado.

—¿No habías ido con Jotaro y Anne a pasear? —pregunto confundida, claramente ignorando el hecho de que lo estaba viendo casi desnudo.

—Huh... No, decidí quedarme. —dice él con un notorio sonrojo en sus mejillas.— ¿Qué haces fumando aquí dentro?

—Es una larga historia. —me levanto de la cama para cerrar el equipaje de Jotaro.— Digamos que, son un sabor nuevo y si no me gustaban tenía que tomar prestados los de Jotaro, ya que iría a la playa. Los probé aquí para no tener que hacer un largo camino.

Mientras hablaba me acercaba a él, pude notar las gotas de agua cayendo por su cuerpo.

—¿Quieres probar? —hablo yo, ofreciéndole.