Marcela salió de la habitación del hospital después del momento que acababa de vivir con Yago. Los acercamientos entre ambos cada vez eran más notorios y cada vez era más difícil mantenerse firme ante lo que ambos se provocaban.
Se subió en su coche y se fue a la comisaría para hablar con su compañera.
Al llegar allí se encontró de inmediato con Adriana y ambas se fueron a una de las oficinas a charlar.
- Adriana: "¿Y? ¿Le pudiste tomar declaración hoy, verdad?"
- Marcela: "Sí, pude hablar con él un poco, está grave aún... pero despierto al menos."
- Adriana: "¿Qué te contó?"
- Marcela: "No recuerda algunas cosas, pero al parecer la gente que lo atacó es gente que tiene asuntos pendientes con Mario... y a modo de venganza contra él, lo terminó pagando Yago."
- Adriana: "Era evidente que no iba a decir la verdad... es la explicación más absurda del mundo."
- Marcela: "Yo creo en él, creo en lo que dice."
- Adriana: "¿Qu... qué?"
- Marcela: "Mira, sé que es difícil de entender... y ni siquiera sé explicarte, pero cree en mí, en lo que te digo yo al menos. Él no es el culpable en esta ocasión."
- Adriana: "Marcela... Marcela te conozco, y siento que ese hombre te está comiendo la cabeza y lo que me sorprende es que te estés dejando engañar, ¿Qué es lo que te pasa?"
Marcela se levantó directa a cerrar la puerta de la oficina. Estaban teniendo una conversación importante, estaba intentando ser lo más sincera posible con su compañera y no quería que nadie más la escuchara.
- Marcela: "No me está engañando ni él ni nadie, simplemente te digo lo que siento. Su mirada es sincera, eso es lo que noto, por eso le creo."
- Adriana: "Son expertos en eso, Marcela... son expertos en tratar de convencernos con su miradas, por favor, no puedo creer que después de tantos años trabajando con este tipo de gente y con estos casos ahora me estés diciendo esto... igual no importa, no lo vamos a volver a ver más."
- Marcela: "¿A qué te refieres?"
- Adriana: "A que tú le tomaste declaración a él y nosotros se la tomamos a los otros implicados... y la versión de ellos es justo la contraria. Ellos dicen que el culpable fue Yago... así que se está barajando la posibilidad de cambiarlo de cárcel."
- Marcela: "Eso es una tontería, además de ser injusto, lo sabes tú y todos los demás."
- Adriana: "Marcela, por favor, cálmate..."
- Marcela: "No me puedo calmar, esa no es la manera de actuar."
- Adriana: "No podemos saber quién dice la verdad y quién miente... la pelea fue demasiado grave, Yago casi pierde la vida, y no dudamos que algo así suceda de nuevo."
- Marcela: "No sabemos quién miente y quién no, pero lo castigan a él en lugar de al resto... lo siento no puedo estar de acuerdo."
- Adriana: "Es solo una posibilidad que se está barajando... es muy probable que se confirme, pero aún no está confirmado. Ni tú ni nadie puede influir en esa decisión, lo sabes perfectamente... no tenemos autoridad respecto a eso."
- Marcela: "Sí, lo sé perfectamente."
Marcela dijo esa frase y rápidamente hizo el amago de querer salir de la oficina pero Adriana la paró.
- Adriana: "Marcela, por favor, espérate."
- Marcela: "Ya necesito irme a casa, estoy muy cansada."
ESTÁS LEYENDO
Vidas cruzadas.
RomanceElla y él. Él y ella. Marcela y Yago. Él es uno de los delincuentes más perseguidos y peligrosos del país, de apariencia seria, frío, distante y absolutamente negado desde siempre a todo lo que tenga que ver con el amor. Ella es la justicia y la bon...