AEDUS ©

××Respira××

ÚⱠ₮ł₥Ø ₴Ʉ₴₱łⱤØ

Su cabeza palpita con rapidez, escucha un irritante zumbido en sus oídos y cada vez que respira su estómago duele.

Abre sus ojos pero no puede mantenerlos así pues la luz del foco da directo en su cara y vuelve a cerrarlos.

Una gota desliza en su mejilla.

¿Lágrimas?...

No.

¿Sangre?....

Si.

Es probable que tenga una herida en la frente.

Lo último que recuerda es a Caleb obligarla a entrar a esa horrible casa para luego darle una bofetada que hizo a su cuerpo tambalearse y caer al suelo, después se desmayó, despertó unos minutos después y ya estaba amarrada a una silla.

Ahora Aedus estaba golpeando sus piernas con un bate de metal, seguramente estan rotas.

Se desmayó una segunda vez.

Las voces de los hermanos se oyen a lo lejos, eso hace que Lexi intente que sus sentidos le obedezcan.

Abre los ojos, mantenlos asi, repetía para si misma. Respira despacio, ignora el dolor intenso.

Agudizó la mirada y la posa en Caleb quien acaba de entrar a la habitación.

—¿quieres?—el muchacho le ofreció un vaso con agua.

La joven negó sin apartar la vista de aquellos ojos que la veían con burla.

—¿porque? —su voz apenas salió de sus labios—¿porque yo? —Lexi quizo saber

—¿porque no?—le sonrie acercándose a ella—eres tan estúpida que no lo entiendes, el mundo es un lugar lleno de maldad, algunos lo ven, otros como tú confían que nada malo les sucederá, se levantan de la cama, comen un desayuno delicioso y salen de casa pensado que será un día maravilloso.

—pero luego comprendes que puedes encontrar la maldad a la vuelta de la esquina—Aedus se une a la conversación—ahí es donde yo aparezco, mostrándoles la cruda realidad, que no todo es un cuento de hadas, que así como un chico que es buen estudiante, un buen atleta, un buen compañero tiene la maldad oculta en su corazón, ¿porque tienes amigos?, ¿porque tu familia te sobreprotege? ¿Porque....

—¿porque a ti y a mi no? —inquiere la chica—tratas de decirme que porque tu vida es una mierda y la mía no, por eso me vas a matar.

La carcajada que los hermanos soltaron hace que Lexi quede más confundida que al inicio de la charla.

—demasiado ingenua—dice Caleb—si, nuestra vida fue desastre desde que nacimos pero ese no es un motivo para hacer lo que hacemos

—simplemente me gusta matar y ya—añade Aedus.

—creía que solo...

—el asesino de la Luna es en realidad Aedus—explica Caleb—mi hermano los tortura, yo completo el trabajo.

—antes dijiste que...

—te lo dije, eres ingenua—habló—tienes la verdad ante ti y no te das cuenta.

La mente de Lexi era un desastre, ambos estaban jugando con ella y no entendia la situación, lo único claro es que si no encuentra la forma de escapar la matarían sin piedad.

El sonido del timbre logra que los tres jóvenes volteen a la puerta cerrada de la habitación, los pasos en el pasillo se escuchan.

¿Hay otra persona en la casa?.

—no te preocupes, ella se hará cargo—Caleb le dice a Aedus.

—¿Ella?—murmura Lexi

Los hermanos la ven de reojo y la voz de una mujer se oye diciendo....

—detectives ¿que hacen aquí?

¿Detectives? ¿Morton?,¿Norman?

¿Vinieron a buscarla?.

¡Eso es!, ¡es la oportunidad que necesita!.

¡Grita!... ¡grita con todo lo que tienes!, ¡aun si tu garganta se desgarra!... ¡grita!, ¡pide ayuda!, ¡maldicion! .

Sus labios se abren... Sus pulmones se llenan de aire pero la reacción de Aedus es más rápida pues al darse cuenta de la intención de la joven se lanzó sobre su cuerpo quedando encima de ella y le cubre la boca con su mano.

—ve—le ordena a su hermano—dile a Dany que se deshaga de ellos.

Caleb asiente levemente y sale de la habitación.

Aedus pone su atención en Lexi y posa su frente en el pecho de la joven.

—tu corazón late muy rápido, calmate, la diversión apenas comienza.

Lexi comienza a llorar.

Su vista se nubla mientras ve como sus posibilidades de salir viva se esfuman.