AEDUS ©

××Controlate××

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Caleb caminó sereno y se acercó a los hombres que sangraban en el piso, los vió desde arriba y suspiró.

Su hermano tiene la mala costumbre de actuar por impulso, algunas veces se sorprendía... no, más bien no lo entendía.

La casa Gale no significa nada para Caleb aunque para Aedus no está seguro si de alguna forma lo ¿lastima?.

No, es imposible, su hermano nunca mostró un ápice de tristeza, dolor o compasión. Estar aquí quizá significa recordar a su madre, un recuerdo que Aedus quiso que se mantuviera con él.

Caleb lo único que recuerda de ella, es sólo por la historia que una vez su abuela les contó.

Su madre los tuvo simplemente para que su padre se quedará con ella, el plan falló y aquella mujer se quebró en miles de pedazos, nunca los cuidó, mucho menos los amó. Ella sólo soportó hasta dónde pudo.

Hubo una vez que Caleb la culpó, tal vez si ella los hubiera amado y criado como una madre cualquiera, sus vidas hubieran sido diferentes.

Aun así, muy dentro de su corazón el muchacho quizo creer que las acciones de su hermano se justificaban por el abandono.

Aedus lo negaba rotundamente, y él le seguía la corriente. Siempre han sido ellos dos, ni siquiera con la llegada de su media hermana llenó ese vacío que permanece en sus almas.

Dany se fué, llegó a sus vidas como una estrella fugaz, llegó de imprevisto, con una sonrisa en su cara buscando a los bastardos que Robert tuvo. Su "padre" le confesó esa parte de su pasado y Dany decidió ser parte de eso. Ella también buscaba compañia.

No le importó que sus hermanos fueran unos asesinos, aun así los aceptó.

La muerte de la chica si le afectó a Caleb, ahí está la diferencia, el menor sintió la pérdida de su hermana mientras que al mayor no pudo importarle menos.

La primera vez que Aedus mató a alguien, el joven la tiene gravada en su memoria como un tatuaje, apenas tenía doce años cuando vió a su hermano llegar manchado de sangre, el entonces adolescente se asustó ya que pensó que Aedus estaba herido, corrió para ayudarlo y se detuvo al ver la sonrisa siniestra en el rostro del chico que sin titubear le confesó su crimen.

La víctima fué un anciano que salió a dar un paseo, Aedus se le acercó por detrás y cortó la piel de su cuello sin problema. El cuerpo quedó en un sendero del bosque.

Caleb entró a la casa y buscó una pala, tomó valor y le dió una bofetada a su hermano sacándolo de su trance.

Ambos se dirigieron al bosque y empezaron a cavar, pasaron horas haciendo un agujero para enterrar el cadáver.

Eso dió inicio a la masacre que continuaría en Orville.

Pero ahora no están en ese pueblo olvidado por Dios.

Están en Rouge Hill.

No conocen el área, la policía creció después que atraparan a unos narcotráficantes que eran parte de los más buscados. Norman tenía amigos que le podian tender la mano.

Cuando los hermanos descubrieron que su abuela había mandado a Lexi y Norman a éste pueblo en busca de Robert, (el cuál ella sabia que había muerto), supieron que era una trampa.

Hasta la única "familia" que les quedaba los traicionó.

Esa fué la razón para que a Aedus le diera un fin a la anciana. Es probable que ya esté junto a la hija que perdió hace años.

Por supuesto que a Aedus no le importa el riesgo enorme que corren, los siguieron hasta aquí y entraron a la cueva del lobo.

Unos pasos se oyen.

Un hombre aparece llegando a prisa.

—¿Lewis? —su mirada se posa en el rubio—¿quienes son ustedes? —le habla a los hermanos.

Por la dirección en la que el hombre apareció, Caleb dedujo que él estaba en el segundo piso de la casa. ¿En que momento entró?, ¿por dónde?.

—Erick ¿ellas están bien? —le pregunta el hombre de cabello castaño.

—no te preocupes, tu esposa y la de Lewis se fueron hace diez minutos, Vale está arriba con Norman y otra chica

Esos nombres.

¡Era bastante obvio!.

—son sus amigos—afirmó Aedus y vió al castaño—¿eres Andrew?—indagó burlón—claro que lo eres.

Caleb sacó el arma que escondía en su cintura y le apuntó al hombre que llamaron Erick.

—sólo falta Vale, y los otro dos—Aedus sonríe—Dany me habló mucho de ustedes

—¿es verdad que la conoces? —pregunta Lewis—¿en verdad venían a verla?, aunque ella....

—mentí en esa parte, claramente no está aquí, lo sé bien—mencionó

—y ¿sabes en dónde está?

—Dany, pudo dejar ésta mierda de vida—afirma Aedus—y está .... digamos que en paz, pero no respondieron, ¿dónde están los demás?

—te refieres a...—habló Erick dudoso

—si, ella habló de su primer amor—señala a Erick—de otro chico al cual siguió amando a pesar de los años y habló de su prometido, por supuesto que al prometido le daré la noticia de una forma especial, así que dónde está el imbécil número dos enamorado de mi querida hermana.

—¡par de locos! —responde Erick—Dany no tiene hermanos, y si hablas de Calum, él no vive en el país.

—es una lástima—Aedus levanta la pistola y se rasca el cuello con ésta—bueno....les diré a ustedes

—Aedus, no es buena idea hacerlo ahora—dice Caleb

—¿porque no?, tienen derecho a saber que Dany esta muerta y que Norman la mató.

—¿¡qué!?—la voz de una mujer los hace voltear.

Ella tiene puesto sus ojos en Norman quien bajó las escaleras junto con Lexi.

La mujer derrama unas lágrimas y golpea a Norman en el pecho.

—¡dime dónde está! —exige saber—¡dime que lo que acaba de decir es mentira! —le grita.

Norman baja la cabeza y el silencio se mantuvo entre ellos.

Aedus rió.

Dándose cuenta que su plan se desvió una vez más.

Analiza la situación, tiene dos armas, Caleb y él son capaces de mantener el control a menos que Norman esté armado. Y lo malo de ésto es que Dany les habló de sus amigos, los cuales son muy buenos al momento de defenderse.

Así que apunta a Erick y le dispara en el estómago, Caleb capta la desicion de su hermano y le dispara a la mujer en las piernas.

Ambos se quejan al recibir el impacto de bala más no lloran o muestran temor.

—es algo nuevo—dice Aedus notándose desconcertado

Norman cubre a Lexi poniendola detrás de él y los hermanos sonríen.

No está armado.

La ventaja sigue de su lado.