El Juego de la Mafia | DongHae

🥀 Capítulo 9: El primero

La joven pudo sentir sus músculos y su erección contra su cuerpo, su temperatura comenzó a subir al igual que la de Donghae. No sabía bien lo que estaba pasando y sabía que estaba mal dejarse guiar por algo que sentiría por un momento, su cerebro le decía que pare pero su cuerpo no obedecía.

-Entonces no te controles.

Lo atrajo más hacia ella y unieron sus labios.

-Entonces no me controlaré- respondió con una pequeña sonrisa.

♕ ♛ Pov Moon ♕ ♛

Escucharlo hizo que se me erice la piel, no se qué pasaba conmigo pero realmente no quería parar... Yo quería sentirlo.

Donghae me empezó a besar de nuevo y sin apartarse bajo un poco para tomarme las piernas y llevarlas a su cintura. Enredé mis piernas en su cintura y él dejó escapar un fuerte jadeo al sentir mi entrada sobre su miembro.

-Ya no aguanto más- dijo entre besos y empezó a dirigirse a su habitación sin dejar de besarme.

Cerró la puerta con el pie y me puso contra la puerta, me bajó una pierna. Con una pierna arriba Donghae se pegó más a mi, dejándome sentir su miembro bien erecto, al sentirlo no pude evitar gemir. Donghae al escucharme detuvo el beso y me dio una pequeña sonrisa.

-Recién vamos a empezar y ¿ya estás gimiendo?- me puse más que roja y su sonrisa se hizo más grande al verme. Se acerco a mi oído y con su voz ronca agregó .-no me quiero imaginar cuando la meta. -me mordió la oreja y ahogué un gemido.

Se separó lentamente su rostro del mío y comenzó a besarme de nuevo mientras movía sus caderas contra la mía subiendo la excitación entre los dos.

Me sacó la remera dejándome en mi ropa interior, se tomó su tiempo para observarme, vi como se mordió el labio y comenzó a besarme de nuevo. De apoco comenzó a bajar por mi cuello, clavícula di un pequeño grito.

-Donghae- dije casi sin voz.

Bajó a mi pecho y empezó a lamerlo sacándome suspiros y algunos gemidos, llevé mis manos a su cabeza y pasé mis dedos por su cabello.

-Donghae- volví a llamarlo, sin despegarse y me miró -te necesito dentro- le apreté más fuerte el pelo al sentir como me mordió y sonrió.

Despacio, bajó mis bragas, quedando de rodillas a mi escuché su ronca voz a medida que subía hacia mi.

-Estás muy mojada- mostró una sonrisa de satisfacción y a continuación metió un dedo que me hizo gemir.

Empezó a jugar conmigo y metió otro dedo más provocando que mis piernas se aflojen. Levantó mi pierna izquierda llevándola a su cintura.

-Muy bien ahora empezamos de verdad- dijo a medida que sacaba su miembro del pantalón.

Apenas logré ver algo y era demasiado...

-Donghae- dije algo asustada -es muy...

Antes de que pudiera terminar comenzó a besarme apasionadamente sin darme tiempo a recuperar el aire.

-Tranquila, te aseguro que entrará. -fue lo último que dijo antes de que un gemido por parte de los dos resonará por la habitación.

Sentí como si algo me invadió dándome dolor y placer. Aunque al principio se quedó quieto con su cabeza apoyada en mi hombro y su respiración agitada. Luego de unos segundos comenzó a moverse lentamente en mi interior, la habitación se llenó de algunos gemidos y varios jadeos. Donghae de apoco empezó a intensificar su movimiento, mi pierna empezó a temblar cada vez me costaba más estar de pie, pasé mis manos por la espalda de Donghae para aguantar más.

-¿Puedo...- hizo una pequeña pausa -hacerlo... más... fuerte?- preguntó entre jadeos.

-Sí, ¡maldición!... más- pedí mientras lo volvía a besar.

Sin demoras, Donghae comenzó con sus estocadas fuertes y poderosas, cada vez que volvía a entrar sentía como se adentraba más y me hacía gemir alto. De repente solté un grito lleno de placer que realmente me sorprendió.

-Ahí...- se separó de mis labios y me miró con una sonrisa -encontré tu punto.

Mierda... lo encontró muy bien porque no dejaba de darle haciendo que me acerque al clímax.

-Mierda... Mierda... Donghae- dije sobre sus labios.

-Ohh por Dios ¡Moon!- se separó y me apretó más a la puerta. -ya... me vengo.

Sus movimientos se hicieron más rápidos y fuertes, podía oír como sus gemidos se mezclaban con los míos, entonces sentí como una electricidad me recorría.

Me aferre a su espalda y le mordí el hombro conteniendo el grito, había llegado al clímax y la pierna ya me fallaba, siguió moviéndose violentamente unos segundos más, se metió hasta el fondo y quedó ahí unos instantes hasta que comenzó a moverse lentamente para sacar hasta lo último de él.

Donghae tomó la otra pierna y me llevó a su cama.

Me dejó suavemente sobre la cama, sin salir de mí, se acostó arriba mio y tratamos de calmar nuestra respiración.

-Debiste decírmelo- se reincorporó sobre sus antebrazos a cada lado de mi cintura -debiste decirme... que eras virgen.

-Es que ... no quería arruinar el momento- lo miré a los ojos y vi como se dibujaba una sonrisa en sus labios.

-Tonta, no ibas a arruinar nada- lentamente se acercó y me besó dulcemente.

Empezó a sacar lentamente su miembro de mi interior dejándome sentir un gran vacío dentro de mí, se separó de mis labios y con la remera que había tirado a la cama me limpió con suavidad y delicadeza, se levantó, agarró mis bragas y me las puso. Se sacó la remera y me la puso. Sentí algo estremecerse en mí.

-Ven vamos a dormir, aunque sea una hora- se acostó a un lado y me señaló debajo de su brazo para que me acueste ahí.

Lo observé por unos instantes antes de ir hacia a él. Apoyé mi cabeza lentamente y entre besos y caricias me quedé dormida.

A pesar de que estábamos en primavera sentí como el frío, que decía que Donghae no estaba, me despertó.

Me senté en la cama sintiendo un ligero dolor en el vientre, que me hizo recordar lo que pasó hace unas horas atrás. Mire la hora e iban a ser las 9 de la mañana.

-Moon... Ven a com- Donghae abrió la puerta y quedó en silencio al verme despierta. -con que ya se despertó la dormilona. - dijo con una sonrisa a medida que se acercaba y sentaba en la cama.

-Sí... ¿Por qué no me llamaste antes?- pregunté mientras me refregaba el ojo.

-Quería que descansaras- se acercó a mí. -¿estás bien? ¿no te duele nada?

Su preocupación o consideración me dolió.

-Sí, estoy bien- respondí mientras me levantaba rápido de la cama, cosa que me arrepentí porque el dolor se hizo presente.

Lo disimulé lo más que pude mientras que me dirigía a la cocina. Escuche como Donghae reía y empezaba a seguirme, yo me detuve de golpe y el choco conmigo.

-Perdón... Creo que interrumpí algo, mejor me voy- dijo Ryeowook nervioso.