En estado de shock, así me encuentro desde el
instante en que abrí la caja y vi lo que había en su
interior. A penas soy consciente de que Dairene me
lleva de la mano al pasillo. Lejos de las miradas
indiscretas y ávidas de saber porqué de repente se
me ha quedado esa cara. La posibilidad de que
todo esto fuera una broma de mal gusto, por parte
de mi amiga, queda descartada. La pobre se ha
quedado tan alucinada como yo. Lo que significa,
que solo hay una persona que pueda tener algún
interés en que yo reciba este regalo. ¿Llegó la hora
de la verdad? Puede ser...
—Angeles, me estás asustando...
—Tranquila, estoy bien. Es solo que...
—¿No vas a abrir el sobre y ver lo que haydentro?—Cojo el sobre del interior de la caja.
Sinceramente, no me atrevo a leerlo—.
¿Quieres qué lo haga yo?
—Gracias Dairene, pero esto es algo que solo
puedo hacer yo—. Abro el sobre con el corazón
martilleando en mi pecho. Lo leo. Podría distinguir
esa caligrafía entre un millón. Estoy harta de
tenerla delante de mis narices. La certeza de saber
a quien pertenece, derrumba mi existencia como un
castillo de naipes arrasado por un simple soplido.
« Ponte el antifaz y sube a la azotea»
—¿Qué dice? ¡Por el amor de Dios Angi, di
algo!
—Que me ponga el antifaz y suba a la azotea.
—¿Vas a hacerlo?
—Por mucho que me pese, debo hacerlo.
Quiero saber de una vez por todas la verdad.Aunque esa verdad duela y destroce mi vida, debo
hacerlo. Acabar de una maldita vez con la
incertidumbre de saber si será, o no será. Acabar
de una maldita vez con esta historia que está
consiguiendo volverme loca.
—¿Estás segura?
—Completamente—la miro a los ojos, y en su
mirada puedo ver perfectamente la preocupación.
Saco de la caja el antifaz, pero no me lo
pongo. No lo haré. Yo no necesito esconderme
detrás de una
máscara para afrontar la realidad. Le entrego
la caja a Dairene y ésta, me acompaña hasta el
ascensor en silencio. Un silencio incómodo y
cargado de tensión por lo que está a punto de
suceder. Mientras esperamos a que el ascensor
baje, ella coge una de mis manos y la aprieta,
transmitiéndome con ese gesto algo de fuerza y
valor. Lo necesito.—Angeles, prométeme que pase lo que pase ahí
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Reina De Corazones (Lust #1)
RomanceAngeles es una joven de treinta y dos años que desde hace cinco años,trabaja para un magnate de la Industria textil al que odia profundamente por su forma de tratarla.Para colmo,su vida personal es tranquila,demasiado tranquila.Un día descubre en la...