Capitulo 15

11 9 0
                                    


¡Madre del amor hermoso qué manera más

minuciosa tiene este hombre de llevar a cabo sus

promesas! Estamos a punto de irnos a cenar y, aún

estoy recreándome en el momento siesta, ¡qué

momentazo por favor...! Que modo tan delicado

de hacerme el amor, de entregarse, de adorarme,

de hacerme sentir la mujer más importante del

universo con su cuerpo, con sus caricias, sus besos

y, por supuesto sus palabras. Por si en mi cabeza

de chorlito quedaba alguna duda de mis

sentimientos hacia él, después de lo de esta tarde

y, de todo lo que hemos compartido en el escaso

tiempo que lleva aquí, lo tengo absolutamente

claro. Estoy loca y perdidamente enamorada de

Ricardo Dempsey, y ahora que salga el sol por

donde quiera que ya me encargaré yo de

comprarme unas buenas gafas de sol.

Lo primero que hizo en cuanto llegamos de la

playa, fue prepararme uno de esos baños que tantome gustan y, me relajan. Que conste que al

principio protesté un poco porque no quería perder

el tiempo en chorradas y preliminares, yo quería ir

directamente al meollo de la cuestión, al aquí te

pillo aquí te mato, pero fue que no. Con sus

cálidos y tiernos besos, me convenció para que me

dejara mimar, recordándome sabiamente que las

cosas del palacio van despacio y, que no teníamos

ninguna prisa.

Me sentí un poco avergonzada de hacer tan

notorias mis ansias de hacerlo mío de nuevo, pero

enseguida me dejé llevar y lo disfruté, ¡vaya que si

lo disfruté! Después del baño, vino hidratar mi

cuerpo con la crema de coco, con tranquilidad,

acariciando, masajeando. No hubo ni un solo

rincón de mi cuerpo que no fuera explorado por

sus expertas manos. Puedo decir con toda la

certeza del mundo que no hay una mujer en toda la

isla que esté mejor hidratada y acariciada que yo.

Vale, con toda la certeza del mundo no, pero sí con

la mía, y esa me sobra y me basta.

Sus manos dieron paso a su lengua, tan cálida,tan húmeda, tan morbosa... Ay señor, lo que este

hombre es capaz de hacer con la lengua me lo

callo para mí, que hay mucha envidiosa suelta y,

luego todo se sabe. Solo diré que pasadas unas

horas de ese encuentro erótico entre mi cuerpo y su

lengua, aún la noto serpenteando entre mis piernas,

Reina De Corazones (Lust #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora