El día estaba más soleado que de costumbre. Los pájaros cantando y los rayos de sol iluminando la carretera, era muy lindo, sí, pero ahora Takemichi estaba sufriendo por el horrible calor y seguramente estaba sudando como horno.— Ahg, mendigo calor. — Se quejó.
Su madre lo miró de reojo en el retrovisor del auto. Le hacia un poco de gracia el sufrimiento de su hijo con el calor, siempre se quejaba por eso.
Por otro lado, Manjiro se encontraba sufriendo porque tenía que ir a la secundaria. No podía faltar esta vez, shinichiro lo vigilaba 24/7 y si se enteraba que había faltado una vez más se enojaria mucho y seguramente le quitaría la moto unas cuantas semanas. Y para mikey, el no tener su moto era como morir.
— ¡Pero shin! — Chillo molesto el rubio. Mantenía sus brazos cruzados y su puchero, aún teniendo 17 años, conservaba ese comportamiento infantil del que tanto baji se burlaba de él.
— ¡Pero nada! No debes faltar más, Mikey, has bajado mucho tus notas y si sigues así mamá se pondrá mal. — Dijo enojado shinichiro.
Mikey agacho la cabeza apenado, su mamá estaba muy mal y en parte se sentía culpable por estar bajando su excelente rendimiento escolar. Era su último año así que tenía que empezar a esforzarse, así su madre no estaría triste y ya no tendría porque estar en esa cama.
— ¡Bien! Iré y veras que seré el mejor de la clase. — Dijo. Su ánimo se elevo y salió disparado de la casa.
Shinichiro solo observaba como Manjiro se iba con su moto, realmente manjiro amaba demasiado esa moto.
(...)
— Llegamos, Michi. — Dijo la madre.
El teñido asintió y sus ojos curiosos vagaron por todo el apartamento, era cómodo y fresco, sus ventanas daban una gran vista y las paredes celestes medio gris claro, le daban un toque serio y elegante. Los muebles colocados al lado de las ventanas y el televisor colgado en la pared.
Era todo muy lindo a la vista de Takemichi, cree que se acostumbrará muy rápido a este lugar, es muy cómodo y se siente muy relajante. El silencio era muy gratificante.
— Es todo muy lindo, Mamá. — Habló, acercándose a ver todas las habitaciones por el pasadizo del frente.
— Sí, he trabajado muy duro para pagarlo y lo he conseguido. Es todo un sueño. — Habló su madre, su voz risueña y tranquila. Soltando un suspiro cansado, soltó las cosas que tenía en mano y se dirigió a las habitaciones.
Había una en especial donde se había entrado Takemichi. Él se tumbo en el suave colchón de ahí, dejándose llevar por el placer de por fin dormir en una cama suave y cómoda. La madre vio a su hijo ya dormido, sintió su corazón latir calidamente porque estaban comenzando desde cero y le alegraba que Takemichi haya aceptado dejar todo atrás y dormir tan tranquilo. Pensó en un principio que él estaría tenso y seguramente estaría muy serio mientras susurraba que extrañaba a sus amigos y su habitación que tanto le gustaba y le traía recuerdos cuando hacía pijamadas con sus amigos.
— Descansa, Takemichi...— Susurró la fémina.
En todo el día, el cielo se puso muy lindo. Morado y azul se podría apreciar desde la vista alta del departamento, las personas que iban por ahí pasando de lo más tranquilo y algunas riendo, aquello no se veía en su antigua casa. La gente se veía enojada, frustrada e incluso triste, incluso incluso cielo estaba gris. Ahora todo cambia, era un nuevo comienzo, nueva vida para la familia Hanagaki.
La fémina se encargo de transferir a Takemichi a una secundaria muy cerca a casa, este año Takemichi cumplía 17 y terminaría la secundaria. Mentiría si no dijera que la fémina estaba muy triste, ella lo estaba porque su hijo crecía y ella envejecia, sabía que debía disfrutar de su hijo al máximo, como no pudo antes y solo le tocaba ver triste y melancólico a su adorado niño. Este nuevo comienzo le estaba sonriendo y eso la hacía feliz por ahora.
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Redes De Amor | mitake
FanfictionManjiro jamás creyó enamorarse por redes sociales. De hecho, ni siquiera estaba en sus planes. Takemichi tampoco pensó conocer al chico en extrañas situaciones en redes sociales. - Sin saltos en el tiempo - Bl Advertencia +18