Redes De Amor | mitake

capítulo 5: Padre.

— Shinichiroooo — Dijo Mikey llamando a su hermano mayor.

Este lo miró y presto atención, mientras arreglaba una moto. Mikey estuvo pensando toda la noche, su mente estuvo por las nubes y...

— Si fuera gay ¿Qué dirías? — Dijo.

Shinichiro Frunció el ceño y ladeo la cabeza, río un poco porque pensaba que era una de las ocurrencias de su hermano pero al ver el rostro serio de este paro de reír.

— ¿Lo dices...de verdad? — Preguntó sin creerlo.— Mikey, ¿Estas seguro que eres Gay? Puede ser algo confuso, debes estar-

— Creo que sí, y si lo fuera...¿Me aceptaría la familia? — Comentó un poco nervioso.

— Claro que sí, Mikey. — Dijo Shinichiro sonriendo.

Mikey asintió y se retiro. Camino hacia su habitación y se tumbo en su cama, pensó todo el día en aquello, de hecho, él estaba seguro que le gustaban chicas antes de Takemichi y llegó a una conclusión.

Manji_gank

— Me volviste Gay 😡

Hola, Mikey-kun —
¿Dormiste bien?   

— Hola, si dormí bien.

¿Te hice gay? —

— Sí, yo era heterocromia
    antes de conocerte.

Es Heterosexual, Mikey-kun —

— Ah

... —

— ¡¡Da igual!!
Ahora soy gay por
Tu culpa.

No sé si sentirme —
Halagado o culpable

— Bueno, ya no importa,
¿Me mandas otra
Foto tuya?

No.—

— crueldad, dale Takemitchy y
Te muestro una foto mia 🙈

Reí y estuve a punto de contestar pero escuche voces. Cada vez más fuertes y no pude evitar asustarme, odiaba los ruidos fuertes y esto era demasiado fuerte, cada vez sentía que reconocía la voz desconocida. Aquella que se me olvidó y creí nunca volver a escuchar, estaba ahí, en la sala mientras su mirada azul con ojeras miraba con desprecio a mi madre.

— Takemitchy, vete a tu cuarto. — Ordenó mi mamá.

Quise negarme pero inmediatamente cuando sentí la mirada de mi papá en mi me sentí como un niño pequeño, aquel que lloraba mientras corría a refugiarse en su cuarto. Tan patético...

— Takemichi, Hijo yo-

— ¡¡Largo, Takemichi!! — bramo más fuerte mi mamá. Esta vez la mirada de desprecio iba hacia mi.

Corri hacia mi habitación y me sente al lado de la puerta.

¿Por qué?

¿Por qué todo tenía que ser así?

¿No podía estar en paz una vez en la vida?

¿Ser feliz?

— ¡¡NO ERES BIENVENIDO ACÁ!!

Los gritos de mi madre se escuchaban por todo el edificio, pero nadie venía a asomarse o querer ayudar. Cada minuto que pasaba se ponía más tenso, papá vino borracho y entró como si fuera su casa. Era todo gritos e insultos.