Mientras Shuu iba hablando de algunos temas en específicos, sobre los que Reiji y Laito preguntaban.
-Así que mis sospechas al final, sí eran verdad-.
-¿A qué te refieres Laito?- Ese comentario dejo con dudas a Shuu y Reiji-.
-¿No les pareció extraño que apenas llegó tenía cierto aire familiar a su alrededor, aparte, no se asusto cuando supo que eramos vampíros? Vino aquí aun sabiéndolo. También parece que nos conoce desde hace tiempo, aunque tengo vagos recuerdos, creo que los que mejor la recuerdan, son ustedes dos-.
-De cierta forma tienes razón y si ellos nos conocen desde hace años, igual que conoció a esas mujeres y esa persona también se podría decir que es inmortal como nosotros. Ella no es un vampiro, simplemente era una humana, pero sucedieron unos eventos y se volvió así como está ahora...-.
Mientras Shuu les explicaba a Reiji y Laito algunos hechos que Ariannë le había contado, él solo omitió lo que creyó, no sería relevante para alguno de los hermanos. Les contó cómo fue que casi murió y gracias a un joven se salvó haciéndola inmortal, pero eso, ella lo descubriría años más tarde.
Los chicos le prestaron bastante atención a lo que el mayor de ellos decía y así siguieron todos. Mientras en un ala más alejada de todo esto, en una cámara secreta, había despertado y mantenía casi un total control sobre la señorita Komori, Cordelia. Ella se reía y hablaba con Ritcher, sobre que era hora de recuperar su lugar.
Para ese momento casi todos en la mansión ya se habían dado cuenta del despertar de esa mujer y junto a ella, estaba otro olor que ellos conocían perfectamente. Uno por uno fue rápido hasta donde se encontraba ese olor, vaya sorpresa fue la que tuvieron, cuando se encontraron a Yui recostada en un sillón con Ritcher al lado. Vieron cómo Cordelia se acercaba a Reiji y le hablaba de algo, pero parecía que eso no le interesaba en lo absoluto. Ya que, cuando Cordelia intentó besarlo, este se alejó de ella, como si el simple hecho de encontrarse cerca, le fuera repugnante.
-Eres tan imbécil como tu padre, no es de extrañar que Beatrix nunca te quisiera. Siempre prefirió más a su primer hijo que al segundo, siempre rechazado sin importar lo que hicieras-.
-Al menos ella no era una puta que se asostaba con cualquier cosa que se moviera. Solo acepta de una vez que Karl no te quería, ni siquiera le importabas un poco, ¿No es así, Cordelia?-.
El comentario dejó en shok a algunos y la mayoría se giró para ver, cómo la jóven pelirroja confrontaba a la primera esposa de esa persona. Como si para ella fuese lo más natural del mundo.
-¡¡Tú!!... Por tu culpa fue que todo pasó. Si tú nunca hubieras existido, nada me hubiese perjudicado-.
-Ay Cordelia, admite que no es mi culpa. Yo solo le había comentado a Karl, lo que me parecía correcto de informar, no era exactamente mi culpa, que te descubriera en la cama junto con Ritcher-.
Mientras ellas discutían, los chicos las observaban y escuchaban los comentarios mordaces que soltaba Ariannë, cada vez que Cordelia le recriminaba algo. No era de extrañar que la pelimorada la odiara.
-Di de una vez ¿Qué fue lo que le hiciste a Yui?- Cuando Ayato dijo eso, Cordelia se empezó a reír.
-Esa niña era un capullo de ira apunto de explotar, ¿Sabes lo fácil que fue manipularla? De solo ver como odiaba con todo su ser a esta mujer. Fue algo raro que la odiara, pero muy provechoso para mí. Ya que así sería más fácil de manipular, fue durante todo este tiempo, hasta que logré despertar y ella ahora, está tan dormida, que no sabe qué es lo que ocurre a su alrededor-.
-De todas maneras, solo se nesecita destruir ese corazón. No importa lo que pase, esas son las ordenes directas de él-.
Mientras la jóven se iba acercando para llegar hasta Cordelia, hubo alguien que se puso en medio.
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𝕷𝖎𝖑𝖎𝖙𝖍.. [𝑫𝒊𝒂𝒃𝒐𝒍𝒊𝒌 𝑳𝒐𝒗𝒆𝒓𝒔 𝒂𝒏𝒅 𝒚𝒐𝒖]
Vampire𝐓𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 𝐯𝐢𝐯𝐚... 𝐃𝐞𝐦𝐚𝐜𝐢𝐚𝐝𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨 𝐞𝐧 𝐬𝐨𝐥𝐞𝐝𝐚𝐝... 𝐄𝐬𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐚𝐫 𝐠𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚𝐬 𝐚 𝐮𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐬𝐮𝐬 𝐚𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐮́𝐧 𝐩𝐚́𝐫𝐞𝐜𝐞 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐫 𝐚𝐟𝐞𝐜𝐭𝐨 𝐩𝐨�...