Es sábado.
Y estoy echa un desastre, literalmente me había salido dos granos en la punta de la nariz.
No soy de esas chicas que se alocan por tener un grano en la cara pero... ¿tenía que ser justo hoy?.
Llamé a Hunter para cancelar la fiesta y me ordenó que no lo hiciera que tenía un plan B para no verme tan horrible esta noche, palabras suyas.
Que encantador.
Ansiosa, corro hacia la puerta principal cuando escucho el timbre de la casa sonar.
Miro sorprendida a la persona que tengo delante de mí.
—¿Maia?.
Ella sonríe ampliamente mostrándo su estuche de maquillaje, de pronto me siento mal por no haberla invitado a la fiesta que planearon los chicos.
Y como si ella leyera mi mente dijo:
—No te sientas mal por no invitarme —hace un gesto con la mano restándole importancia mientras entra mi casa —. Hunter me dijo que querías algo tranquilo y no escandaloso.
—Ujum... —asentí apenada.
—Y se que cuando yo voy a una fiesta todo se vuelve un caos y aparecen personas que ni conocemos.
—Igual podrías ir con las chicas —me siento en el sofá con ella.
—No hace falta —niega con la cabeza —, igual ya tenemos planes para esta noche.
—Eres la mejor casi cuñada del mundo, ¿lo sabes? —hago un puchero y ella sonríe divertida.
—Lo sé, además no iba a dejar que mi hermano te vea con esos horribles granos en la nariz.
—Eres mi heroina, Maia —la abrazo.
—Muy bien —nos separamos y pone cara seria como si fuera un militar a punto de ir a la guerra —, a trabajar.
***
Estoy en la casa de Murphy lista para tocar el timbre, hoigo música y risas al otro lado de la puerta.
Una parte de mi quierenegarse a entrar e irse a su casa para dormir lo que queda de la noche, la otra parte quiere divertirse al extremo de terminar en el suelo por los efectos del alcohol.
Solté un suspiro agarrando la manija y abriendo la puerta en cámara lenta, lo primero que llamó mi atención fue la decoración, si que se lucieron, todas las miradas se enfocaron en mi mientras caminaba hacia la sala principal.
La temática es de luces de neón, todo está decorado de colores fosforescentes, las personas hacían que su ropa se ilumine con la luz azul que iluminaba el lugar, todo se ve hermoso, me esperaba algo sencillo pero Murphy se superó así mismo, ahora entiendo porque es el organizador de todas las fiestas.
—¡ROSE! —Felix se acerca a mi con los brazos extendidos —, ¡estás hermosa!.
—Maia se lució —fue lo que dije, separándome del abrazo.
—Tu te estás luciendo —sacue mi cabello como su fuera su hermana pequeña.
—La más hermosa de la fiesta llegó —aparece Thomas con una sonrisa de oreja a oreja.
—Tu tampoco te vez mal —lo escaneo de arriba abajo, lleva puesto una camisa blanca con botones abiertos, unos pantalones negros y unas botas negras, se había echado mi colonia favorita, tiene el cabello peinado hacia atrás y una pulsera amarilla brillando en su muñeca derecha.
—¿Quieres ir con los demás?, están en el patio trasero —asentí agarrando el brazo que me extendía, el sabía lo torpe que soy caminando con tacos, atrás de nosotros nos seguía Felix.
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Mi desastre favorito [TERMINADO] ✔️
Roman pour AdolescentsRosalie, una chica que odia todo. Barry, un chico de intercambio. Rosalie siendo algo más masculina que femenina. Barry siendo el chico más dulce que conoció ella. Ambos tienen un pasado triste y eso los unirá pero también habrá obstáculos para que...